Durante el primer trimestre de este año la Comisión Federal de Electricidad (CFE) incrementó su deuda financiera hasta los 526,565 millones de pesos (mdp), un incremento frente al cierre de 2024, cuando los pasivos de la empresa del Estado ascendían a 490,500 mdp.
Con esto, la CFE toca sus niveles más altos de endeudamiento desde el 2018, según datos de la consultora Integralia.
Durante el último año del sexenio de Enrique Peña Nieto, la empresa presentaba una deuda de 354,625 mdp, lo que, comparado con las cifras actuales, representa un incremento de más de 170,000 millones de pesos, o lo que es igual; un repunte del 48.5%.
“Si lo comparas con respecto a lo que ha pasado con Pemex pues la CFE no se ve tan mal”, señala Carlos Ramírez, consultor en economía y riesgo político, sin embargo, advierte que pese a que los reflectores se han situado sobre la petrolera, “la realidad es que el panorama para la Comisión tampoco es alentador.
La problemática de CFE no es trivial, no es tan color de rosa como la pinta el gobierno
dice Ramírez.
El especialista señala que si bien, “nadie ha dado una explicación” con respecto al crecimiento de la deuda, “esto obedece a que la CFE depende mucho del precio del gas y de los precios internacionales para subsistir”, lo que se torna particularmente riesgoso, debido a que México importa 75% del gas que consume y la CFE utiliza mucho de ese gas.
Además, “la deuda incrementó principalmente por la depreciación cambiaria”, sostiene.
Cabe recordar que al primer trimestre de este año, la estatal mexicana reportó pérdidas por más 16,000 millones de pesos y tuvo un repunte de sus costos operativos equivalente al 33%, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
CFE: Detalle de la deuda
La carga de la deuda a corto plazo en el 2018 fue de 39,829 millones de pesos para la Comisión, lo que representó el 11.2% de la deuda total; hoy, la compañía presenta un adeudo de 155,118 millones en el corto plazo, es decir, un 29.5% del total.
La liquidez de la empresa se está reduciendo porque tienes una deuda que hay que pagar más rápido y esto quita márgenes de maniobra
advierte el consultor.
En cuanto al pasivo con proveedores y contratistas, la CFE adeuda un total de 67,744 millones de pesos, lo que representa un repunte del 14.2%, comparado con el cierre del 2024 (8,404 mdp). “Esto no es algo para celebrar ni mucho menos”.
El economista afirma que el desmantelamiento de la reforma energética emanada de la administración de Peña Nieto, frenó el desarrollo del sector eléctrico y sus inversiones, generando muchas dudas en el sector privado.
Claro que quieren invertir las empresas pero hay desconfianza, y ahora con el poder judicial capturado, si tú te metes en un litigio con la CFE en el futuro, vas a perder seguramente. Todo esto es un cóctel no muy amigable para la inversión privada
señala Carlos Ramírez.
No obstante, frente a un panorama incierto, el especialista vislumbra “cierta esperanza” de que éste va a ser un sexenio de mayor inversión; sin embargo, advierte: “Estamos dejando pasar oportunidades por esta CFE que va muy lento, que no está cumpliendo a cabalidad con el objetivo de que haya electricidad abundante y de mejor calidad”, puntualiza.
Patrimonio y riesgo: ¿Una empresa viable?
La diferencia entre activos y pasivos da como resultado el patrimonio neto de una compañía. En este contexto, “El patrimonio de la CFE llama mucho la atención, la empresa está enfrentando retos enormes, tiene problemas de falta de presupuesto, está atrasada en términos de inversiones en transmisión y en generación (…) un deterioro incesante, gradual y silencioso”, revela el especialista.
De acuerdo con un informe del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el patrimonio neto de la Comisión al primer trimestre de este año cayó 29.3% en comparación con un año atrás. Durante este periodo, el patrimonio de la empresa fue de 545,900 millones de pesos, mientras que en el 2024 ascendía a 772,000 mdp.
No obstante, comparado con el 2018 se ha reducido a la mitad.
El futuro de la CFE
Pese al panorama, Oscar Ocampo, director de Desarrollo Económico del IMCO, señala que la Comisión Federal de Electricidad “a diferencia de Petróleos Mexicanos, sí es una empresa autosostenible”, y señala que pese a que “tuvo un muy mal primer trimestre, el peor en cuatro años”, es una empresa viable.
Ocampo también atribuye el endeudamiento de la compañía a factores externos, como el tipo de cambio y el costo de combustibles como el gas natural.
Es una empresa que tiene un nivel de endeudamiento razonable para su tamaño, aunque es cierto que ha crecido de forma importante los últimos años, en buena parte por los proyectos para desarrollar nuevas centrales eléctricas
El directivo enfatiza que, la CFE “no depende de los subsidios gubernamentales”. A este respecto, señala que la compensación que le otorga la Secretaría de Hacienda cada año, tiene que ver con el subsidio a las tarifas eléctricas, que al ser una política pública “no tendría por qué correr a cargo de la CFE, y por ello es que Hacienda la compensa, pero es muy diferente esa compensación a las aportaciones que hace el gobierno a Pemex año con año”.
Para el experto, aunque la CFE tiene temas que atender, de tomar las decisiones correctas en los siguientes años, puede llegar a ser una empresa “muy exitosa tanto en lo financiero como en lo operativo”.
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