Esta semana marca el regreso del béisbol de las ligas mayores (MLB) en Estados Unidos y la liga mexicana de futbol, mientras que la próxima semana verá el regreso de la liga de basketball (NBA) y la liga de hockey (NHL) tras sus respectivos paros por la pandemia.

Los distintos deportes presumen de amplias medidas de seguridad, aunque algunas de ellas han sido criticadas, pero el objetivo es salvar inversiones millonarias.

MLB

A pesar de que la MLB no fue una de las primeras ligas estadounidenses en comenzar preparativos, este jueves se convirtió en la segunda en reanudar las actividades de su temporada 2019-2020 (la MLS arrancó el pasado 8 de julio).

Las medidas de seguridad de la liga incluyen la división del personal en tres “escalones” de acuerdo con su importancia. La liga limita el número de personas que cada equipo puede asignar a cada escalón y les asigna distintas áreas con la finalidad de que los escalones no convivan entre sí.

El uso de equipo de protección es obligatorio y los jugadores, entrenadores y staff son responsables de tomar su propia temperatura dos veces al día y monitorear sus síntomas.

La liga también está realizando pruebas de COVID-19, que habían resultado en 80 casos positivos hasta el 19 de julio. Hasta el momento, 29 jugadores han optado por no jugar el resto del torneo.

Los Toronto Blue Jays, el único equipo canadiense de la liga, se verá obligado a jugar sus partidos como local en Buffalo, luego de que el gobierno canadiense cerró las fronteras hasta el 21 de agosto, por lo que los jugadores requerirían aislarse durante 14 días cada vez que entren a Canadá.

En el documento que la liga utilizó para negociar esta temporada con los jugadores, estimó que en caso de no jugarse la pérdida ascendería a 10,000 millones de dólares, aunque algunos equipos han argumentado que jugar la temporada como ha sido planteada les resultará más oneroso.

NBA

La NBA ha recibido alabanzas de periodistas y público en general por la forma en la que ideó la culminación de su temporada 2019-20. La liga, en alianza con Disney, creó una burbuja sanitaria en las instalaciones de un parque de diversiones en Orlando, a la que solo invitó a los equipos que aún tienen posibilidades de llegar a la postemporada.

Los jugadores han vivido en la burbuja desde mediados de julio, y la tanda de pruebas más reciente resultó en cero casos positivos. Los equipos ya están jugando partidos amistosos y el primer juego oficial ocurrirá el próximo 30 de julio.

Solo 13 jugadores han optado por no terminar la temporada. Con su reinicio, la liga evitó pérdidas estimadas en 800 millones de dólares, lo que incluye la postemporada y los últimos 10 partidos de la temporada, pero no toma en cuenta las pérdidas por concepto de entradas.

NHL

La liga de hockey de Estados Unidos utilizará una estrategia distinta: optó por utilizar dos sedes para mantener a los jugadores en una burbuja menos drástica que la de la NBA, pero también con menos personas en su interior.

Los partidos, que se reanudarán el 1 de agosto, se jugarán en las ciudades canadienses de Toronto y Edmonton. Los jugadores, entrenadores y personal de los equipos han estado siguiendo protocolos de seguridad desde principios de julio, y la liga desechó las candidaturas de Las Vegas y Los Ángeles para ser las sedes debido a preocupaciones por el comportamiento de la pandemia en ambas ciudades.

Hasta el momento solo siete jugadores han decidido no jugar el resto de la temporada, aunque la fecha límite para declarar es la siguiente semana. Observadores han calculado que la liga hubiera perdido 1,000 millones de dólares canadienses (alrededor de 745,410 millones de dólares americanos) si no se hubiera terminado la temporada, aunque no se aclaró qué porcentaje de esto proviene de las entradas.

De acuerdo con MediaRadar, las empresas dueñas de la transmisión de estas tres ligas podrían haber perdido otros 1,000 millones de dólares si las temporadas se hubieran mantenido suspendidas.

Liga Mexicana

La liga mexicana regresó a las canchas este viernes, luego de que el primer partido planeado para este jueves tuvo que ser suspendido por casos de coronavirus en el Club Atlético de San Luis. Tras ser una de las últimas ligas profesionales en suspenderse por COVID-19, la liga ha generado críticas por lo laxo de las reglas que están rigiendo su regreso.

Hasta el momento, la liga reporta al menos 86 contagios de coronavirus, y al menos siete equipos tendrán bajas entre sus filas debido a la enfermedad. Estos números colocan a la liga mexicana como una de las más afectadas por el coronavirus a nivel mundial.

La liga tomará temperaturas y monitoreará síntomas diariamente pero, al igual que la MLB, no estableció protocolos de separación fuera de competencia.

De acuerdo con la candidatura conjunta que México, Canadá y Estados Unidos presentaron para ser anfitriones del mundial, la liga mexicana genera 200 millones de dólares al año, por lo que la suspensión del torneo clausura representó una pérdida de al menos 50 millones y la suspensión del torneo de apertura hubiera representado una pérdida de otros 100 millones.