La Junta de Transporte Terrestre de Estados Unidos aprobó la fusión de Canadian Pacific (CP) y Kansas City Southern (KCS) con lo que se dio el nacimiento de una nueva firma del sector ferrocarrilero denominada Canadian Pacific Kansas City (CPKC).
El anuncio coloca a la firma como la primera y única línea de ferrocarril que conecta a Canadá, Estados Unidos y México.
Hoy celebramos esta combinación histórica que crea una red ferroviaria de una sola línea y que da comienzo a un nuevo capítulo de la historia del ferrocarril en Norteamérica
declaró Keith Creel , presidente y director ejecutivo de CPKC.
Agregó que con esa alianza se encuentran preparados para sumar nueva competencia a la industria ferroviaria de la región, en un momento complicado para las cadenas de suministro.
De acuerdo con el directivo, con esta acción se le brindan nuevas opciones a los clientes, además de contar con mayor alcance en más mercados, al tiempo que prestan un servicio confiable y con un aumento en sus medidas de seguridad.
CP adquirió a KCS por 31,000 millones de dólares el 14 de diciembre de 2021, sin embargo, el proceso de revisión que garantizó el proceso culminó recién este año, con lo que las acciones de KCS fueron transferidas a una filial de CP.
Con la red ferroviaria más importante del continente, crearemos valor para todas nuestras audiencias de interés y descubrirán nuevos puestos de trabajo, crecimiento económico y beneficios ambientales para trabajadores, clientes y comunidades
dijo el presidente de CPKC.
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Beneficios de la fusión
La fusión estratégica da a la nueva empresa acceso portuario desde Vancouver hasta el Atlántico canadiense, y desde el Golfo de México hasta Lázaro Cárdenas, en la costa mexicana del Pacífico.
Aunque se mantiene como el más pequeño de los seis ferrocarriles de Clase 1 en Estados Unidos, en lo que a ingresos se refiere, tiene una mayor red al operar aproximadamente 20,000 millas. Además, dará empleo a aproximadamente 20,000 personas.
CPKC planea realizar inversiones de capital por 275 millones de dólares en los próximos tres años en nueva infraestructura para mejorar la seguridad ferroviaria y la capacidad de las línea principal norte-sur localizada entre el medio oeste superior de Estados Unidos y Luisiana.
Además del tema económico, la suma de estas compañías en una sola tendrán algunos beneficios ambientales, entre los cuales destacan evitar 1.6 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero a raíz de una mayor eficiencia operativa.
También se reducirán otras 300,000 toneladas de emisiones con el envío de 64,000 camiones al ferrocarril, con lo que lograrán concretar una reducción de 1.9 millones de toneladas de emisiones de gas de efecto invernadero en los próximos cinco años.
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