La apertura del cabotaje a aerolíneas extranjeras en rutas nacionales supone para el gremio de la industria aérea una “puerta falsa” que no solo no resuelve los problemas de fondo, sino que además, eventualmente, jugará en contra de la industria aérea, razones por las que apuesta por una política de Estado integral en materia aeronáutica.
En conferencia de prensa, 11 representantes de organizaciones que integran el Frente por la Defensa de la Aviación Nacional coincidieron en el revés que supone para toda la industria dale ‘luz verde’ al cabotaje, por lo que espera que se modifique la propuesta.
Sin embargo, de no lograr que cambie la dirección de la iniciativa, en un sentido que beneficie al gremio, consideran incluso escalar el asunto, de ser necesario, hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Está ‘puerta falsa’ que se nos va a cerrar en la cara en unos años más. Si no conseguimos esta modificación, empezaremos a trabajar con las Comisiones a las que se les fuera turnando y haremos todos los esfuerzos posibles(…) Si no tuviéramos éxito, tomaremos todas las acciones jurídicas y buscaríamos la protección del poder judicial
aseguró el capitán Francisco Gómez Ortigoza, subtesorero del Colegio de Pilotos Aviadores de México A.C.
Agregó que, además de buscar la protección federal “hasta las últimas consecuencias”, también prevén que se realicen movilizaciones sociales con la finalidad de que se garantice la soberanía sobre el espacio aéreo mexicano.
Del sector de aviación dependen alrededor de 1.4 millones de empleos y, en su conjunto aporta 3.5% del Producto Interno Bruto Nacional (PIB).
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México, con amplia desventaja
Por su parte, Jesús Navarro, presidente del Colegio de Ingenieros Mexicanos en Aeronáutica (CIMA), puntualizó la desventaja para México frente a Estados Unidos en la práctica de cabotaje radica en el tamaño del país vecino del norte, que es 10 veces más grande en cuanto a operaciones y aviones.
En su opinión, la experiencia de cabotaje en otros países no ha generado el impacto ni los beneficios que en la teoría se prometen.
Además, advirtió que, de aprobarse esa práctica en México, implicaría que los extranjeros se queden con el control del mercado nacional, además de una clara pérdida de la soberanía del espacio aéreo.
La experiencia que ya se ha tenido de otros países que han introducido esta práctica de cabotaje, lo único que ha provocado, lejos de disminuir los precios y mejorar la conectividad, es que ha erosionado la operación nacional hasta llevarlos a desaparecer para quedarse de una manera depredatoria con el mercado
precisó el representante de CIMA
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Apuesta por política de Estado
Si bien la postura general es en contra del cabotaje, la industria aérea no se opone a reformar la Ley de Aviación Civil, pues considera que hay cuestiones ‘muy rescatables’ que se tienen que ajustar a fin de que repercutan positivamente en los usuarios.
Entre las razones que se han planteado para justificar el cabotaje está el incremento de operaciones en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y la reducción de costos de los boletos, dos elementos que la industria tacha de ‘completa mentira’.
Para que el AIFA crezca, se requiere de una política de Estado con visión a corto, mediano y largo plazo. No se necesitan más operaciones, se necesitan más pasajeros(…)Y el boleto más accesible al pasajero, también es mentira, porque México es de los países que más impuestos cobra en cada boleto
comentó José Humberto Gual Ángeles, secretario general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA)
En este tenor alertó que, validar el cabotaje en la nación “pondría a México como el único país en el mundo que antepone los intereses extranjeros sobre todo”.
