En solo un año, Grupo Televisa concretó la venta de tres de sus negocios no estratégicos, con el objetivo de enfocar sus esfuerzos en los segmentos de Cable, Sky y Contenido, una meta que ha revivido los rumores de que la televisora tiene intenciones de comprar a Megacable.

Sin embargo, esta transacción no se ha concretado aún debido a que los múltiplos a los que pretende vender Megacable no convencen a Televisa, reveló a EL CEO una fuente cercana al proceso que pidió el anonimato.

En opinión de la fuente, si Televisa se empeña en comprar a Megacable, primero deberá enfocarse en impulsar su flujo, inversiones y definir su estrategia para la generación de flujo para tener el terreno listo para poder hacer alguna eventual compra y evitar su apalancamiento.

Tras su salida como director general de Televisa en octubre de 2017, Emilio Azcárraga Jean pasó la estafeta a Alfonso de Angoitia y Bernardo Gómez para que asumieran el control de la compañía, quienes desde entonces empezaron a desarrollar una estrategia para transformar el negocio.

Con la venta de su participación en IMAGINA, Radiópolis y Ocesa, Televisa se ha embolsado alrededor de 13,000 millones de pesos, lo que le permitirá a la empresa abocarse a la expansión de su operación de Cable, al desarrollo de banda ancha de Sky y al fortalecimiento de su negocio de Contenido.

Todo lo anterior, a través de la mejora de los valores de producción y la expansión de sus fuentes de ingresos, pues estos son los principales negocios en los que tienen escala y una posición competitiva única

comentaron Alfonso de Angoitia y Bernardo Gómez, co-presidentes ejecutivos de Grupo Televisa.

La meta es aumentar el número de hogares a los que sirven actualmente con los servicios de televisión restringida, internet y telefonía por cable, que rondan apenas un 40% de la capacidad de la empresa.

En la apuesta por esta estrategia de consolidación de negocios, los directivos ya dieron un primer paso: en diciembre pasado compraron el negocio de fibra óptica de servicios al hogar de Axtel en la Ciudad de México, Monterrey, San Luis Potosí, Aguascalientes, Ciudad Juárez y el municipio de Zapopan, en Jalisco.

Esta transacción fue un ganar-ganar para ambas empresas. Por un lado, Axtel se desprendió de una parte de su negocio de servicios al hogar de televisión de paga, internet y telefonía fija, y por otro, Televisa amplió su cobertura en estas localidades.

En el servicio de TV de paga es líder tanto a nivel residencial como no residencial.

De 2013 a 2018, los ingresos de Sky se han incrementado 36.7%, mientras que la utilidad del segmento se ha elevado un 33%, al igual que la base de clientes de esta división de negocio.

Amortiza deuda e invierte menos

Como parte de su estrategia, recientemente Televisa hizo pagos adelantados para refinanciar su deuda con vencimientos en el corto plazo, con el único fin de extender el perfil de vencimiento para no verse presionados hacia adelante, cometó Alik García, analista de Intercam Casa de Bolsa.

La reducción de deuda, aunada a la desinversión de activos para bajar los niveles de apalancamiento, van de la mano con su plan de reducir su CaPex a partir de 2020. El año pasado, la empresa invirtió 969 millones de dólares, una cifra que subió a mil millones de dólares para este año.

Sin embargo, de acuerdo con García, se espera que Televisa reduzca de manera considerable su nivel de inversión de capital en activos fijos, lo que se reflejaría particularmente en el segmento de Cable, negocio en el que este año invertirá 650 millones de dólares, monto del que ya ha gastado alrededor del 55%.

En cuanto a la inversión en contenido, el contraste respecto a 2018 es relevante. Mientras en el primer semestre de este año Televisa ha invertido 20 millones de dólares, tan solo en el primer trimestre de 2018 había desembolsado ya 25 millones de dólares, comentó el analista de Intercam.

La competencia

Aunque la inversión que ha realizado Televisa en Cable representa más del 60% del total de este año, en opinión de Jorge Fernando Negrete Pacheco, director general de Digital, Policy & Law, no ha sido suficiente para consolidar la empresa ni a nivel tecnológico ni de eficiencias, y mucho menos de ser una empresa con una oferta competitiva.

Para el experto, el problema real radica en la necesidad de que en México haya un escenario de convergencia, es decir, que haya jugadores que ofrezcan cuádruple y hasta quíntuple play y, además, se permita la entrada de America Móvil a la televisión.

Si a America Móvil no le dan televisión, eso puede provocar que AT&T y Telefónica se queden en la autocomplacencia sin buscar ninguna innovación, recapitalizarse o generar otro tipo de inversiones para contenidos y ser empresas verdaderamente convergentes

afirmó Negrete Pacheco a EL CEO.  

Por su parte, Salomón Padilla, vicepresidente de la Asociación de Telecomunicaciones Independientes de México (ATIM), descartó que, de concretarse la compra de Megacable, haya una gran afectación para los cableros pequeños.

Sin embargo, señaló que la complejidad sería para la televisora, pues deberá integrar a su plataforma los negocios de Megacable y son estructuralmente distintas.

Agregó que una eventual compra de Megacable hará más poderosa a Televisa, por lo que, en su opinión, la autoridad reguladora debe definir un plan para impedirlo, a unos meses de la segunda revisión bienal de los agentes económicos preponderantes.