El director de British Airways dijo que su compañía madre, IAG, gasta 178 millones de libras (223 millones de dólares) cada semana y no puede garantizar su supervivencia; por ello, pidió a los sindicatos que eliminaran más de 12,000 empleos.

British Airways fue atacada por legisladores británicos el pasado miércoles, quienes la acusaron de tomar ventaja de un esquema de gobierno que protege empleos y al mismo tiempo anunciar planes para recortar 28% de su flota laboral.

IAG y British Airways no acudieron a una reunión el pasado jueves que tenían pactada con la ministro británica del interior, Priti Patel, según informó la propia compañía a Reuters a través de un comunicado.

El objetivo de la reunión era discutir la nueva política de cuarentena de Reino Unido, cuya implementación podría haber enojado al operador aéreo, de acuerdo con algunos reportes.

Los aviones se quedaron en tierra desde marzo debido a la pandemia, lo que forzó a muchas aerolíneas a despedir miles de empleados por la falta de ingresos. Las aerolíneas con vuelos hacia Reino Unido ahora se enfrentan a la amenaza adicional de una cuarentena obligatoria de 14 días para viajeros internacionales. BA llamó a la política “otro golpe a nuestra industria”.

En una carta al staff obtenida por Reuters, Alex Cruz, director general de British Airways dijo que las pérdidas de empleos eran necesarias pues las reservas de efectivo de IAG no durarán para siempre, y que el futuro era uno con más competencia y menos clientes.

British Airways también quiere cambiar los términos y condiciones para los empleados restantes., negociados con los sindicatos. La compañía buscaría, por ejemplo, que toda su tripulación vuele viajes cortos y largos, con el objetivo de tener más flexibilidad.

IAG, dueña de Aer Lingus, Iberia y Vueling, tenía 10,000 millones de euros de reservas a finales de abril.

“BA no tiene un derecho absoluto a existir. Hay competidores importantes dispuestos y listos a tomar nuestro negocio”, dijo Cruz en la carta.

Cruz pidió a los sindicatos GMB y Unite, que representan tripulación y otros empleados, que se unieran a las discusiones para mitigar algunos puestos redundantes. El sindicato de pilotos BALPA “colabora de forma constructiva” con la aerolínea, añadió.