El gigante petrolero británico BP presentó una nueva estrategia para reestructurar su negocio: de una compañía petrolera internacional enfocada en producir recursos a una energética integrada enfocada en brindar soluciones para los clientes.
Dentro de 10 años, BP apunta a aumentar su inversión anual baja en carbono 10 veces a alrededor de 5,000 millones de dólares al año, además de la construcción de una cartera integrada de tecnologías bajas en carbono, que incluyen energías renovables, bioenergía y posiciones iniciales en hidrógeno.
Para 2030, BP pretende desarrollar alrededor de 50 GW de capacidad de generación renovable neta, un aumento de 20 veces desde 2019, y duplicar sus interacciones con los consumidores a 20 millones por día.
Durante el mismo período, se espera que la producción de petróleo y gas de BP se reduzca en al menos un millón de barriles de petróleo equivalente por día, o 40%, desde los niveles de 2019. Se espera que su cartera restante de hidrocarburos sea más rentable y resistente al carbono.
Los mercados energéticos están cambiando fundamentalmente, cambiando hacia bajas emisiones de carbono, impulsados por las expectativas sociales, la tecnología y los cambios en las preferencias de los consumidores. Y en estos mercados en transformación, BP puede competir y crear valor, basado en nuestras habilidades, experiencia y relaciones
dijo Helge Lund, presidente de BP
De acuerdo con Lund, BP confía en que la estrategia es adecuada para la compañía y para los accionistas
Como parte de la propuesta para inversionistas, el directorio de BP introdujo una nueva política de distribución.
El dividendo se restableció a un nivel flexible de 5.25 centavos por acción y por trimestre, y tenía la intención de permanecer fijo en este nivel, sujeto a la decisión del consejo cada trimestre.
Además, se complementa con el compromiso de devolver al menos 60% del excedente de efectivo a los accionistas a través de la recompra de acciones, una vez que el balance general de PB se haya desvalorizado y sujeto a mantener una calificación crediticia sólida de grado de inversión.