Boeing suministrará piezas para aviones A320 fabricados por su competidor Airbus para proveer a British Airways, el primer acuerdo de este tipo realizado por el fabricante de aeronaves estadounidense para respaldar un avión Airbus.

En la apertura del Salón Aéreo de París este lunes, la compañía también sufrió un nuevo revés cuando General Electric, su proveedor de motores, anunció un retraso para el nuevo avión 777X, mientras que Airbus lanzó un avión rival.

GE Aviation encontró un desgaste inesperado en una parte del motor GE9X que fabrica para el 777X, el jet bimotor más grande del mundo, lo que obligó a un retraso de varios meses mientras se rediseña y prueba la pieza.

El evento anual más importante de la industria aeroespacial, que se alterna con el Farnborough Airshow de Gran Bretaña, es tradicionalmente un enfrentamiento entre los equipos de ventas de Airbus y Boeing en el mercado de aviones comerciales de 150,000 millones de dólares al año.

Pero los analistas esperan que la reunión de este año sea relativamente calmada, con economías en desaceleración, tensiones comerciales e incertidumbres geopolíticas que perturban a las aerolíneas.

Boeing reconoce errores

El presidente ejecutivo de Boeing, Dennis Muilenburg, reconoció el domingo que el fabricante de aviones estadounidense cometió un error al implementar un sistema de advertencia en la cabina de su modelo 737 MAX y predijo que le tomará tiempo recuperar la confianza de los clientes tras los dos accidentes fatales que mataron a 346 pasajeros.

El CEO sostuvo que la firma no se comunicó “claramente” con los reguladores y clientes, pero defendió la estrategia de ingeniería y diseño del software de control de vuelo que está en el centro de las investigaciones por los accidentes, que derivaron en la orden de mantener este modelo de avión en tierra a nivel mundial  avión.

Muilenburg reconoció que la compañía cometió un error al no notificar a reguladores y clientes los problemas que presentaba la luz de advertencia en la cabina de su avión 737 MAX, pero aseguró que esta falla ya ha sido revisada por los reguladores globales.

El ejecutivo dijo que espera que el MAX vuelva a volar este año y destacó que 90% de los clientes ha participado en las sesiones de simulador con su actualizado software MCAS (Sistema de Aumento de las Características de Maniobra, por sus siglas en inglés), en momentos en que la compañía prepara un vuelo de certificación con los reguladores.

Con información de Reuters