El avión 737 MAX de Boeing despegó este miércoles en China para realizar un vuelo de prueba alrededor de Shanghái, un sitio donde está prohibido este tipo de aparatos desde hace más de dos años a causa de dos accidentes mortales.

El avión, que fue autorizado de nuevo para volar en Estados Unidos y en Europa desde finales del año pasado, todavía tiene que obtener un certificado del regulador chino del transporte aéreo (CAAC) para volar en el país.

Una decisión que el fabricante estadounidense espera con impaciencia, pues tiene previsto entregar un centenar de esos aviones a compañías chinas.

El 737 MAX de Boeing despegó a las 9:24 (01:24 GMT) del aeropuerto internacional de Shanghái-Pudong, según los portales especializados FlightRadar24 y RadarBox.

El aeropuerto de la ciudad informó que el aparato, con matrícula estadounidense N7201S, efectuó un vuelo de “casi dos horas” antes de aterrizar en el archipiélago Zhoushan situado a unos 140 km de Shanghái en línea recta.

Por su parte, el CAAC se abstuvo de responder a las preguntas de la AFP, mientras que el aeropuerto de Shanghái-Pudong indicó que no contaba con información de “vuelos no comerciales”.

China fue el primer país del mundo que, en marzo de 2019, ordenó a sus transportistas que suspendieran los vuelos de 737 MAX, por razones de seguridad.

La prohibición de los aparatos de ese tipo en Shanghái, se estableció a partir de dos accidentes mortales, el primero operado por Ethiopian Airlines, se estrelló poco después de despegar en Adís Abeba, causando 157 muertos. 

Cinco meses antes, otro 737 MAX sufrió un accidente en Indonesia, el cual dejó a 189 personas muertas.