La huelga por parte de los trabajadores de Boeing que está afectando la mayor parte de la producción de aviones de la gigante aeroespacial entró en su segunda semana mientras la empresa busca ponerle fin con lo que llamó su “mejor” propuesta y advirtió que también será la última.
A través de su sitio web, la compañía —que ha batallado con problemas legales ante las fallas de sus aeronaves— indicó que en su nuevo ofrecimiento aumentó el salario, incluyó prestaciones adicionales e incrementó un bono que se otorgará una vez el contrato sea ratificado.
Según lo estipulado por Boeing, el incremento salarial alcanzará 30% a lo largo de los próximos cuatro años; la cifra propuesta previamente era de 25%. Además la bonificación por aceptar el acuerdo será de 6,000 dólares, se restableció un bono anual y se incrementó la contribución de la compañía al plan 401 (de compensación diferida).
Hasta el momento las organizaciones que deben velar por los intereses de los trabajadores no se han pronunciado sobre la nueva propuesta. Esta es la primera vez que los trabajadores sindicalizados inician una huelga desde 2008.
De acuerdo con Ron Epstein, analista de Bank of America (BofA), el parón le está costando a Boeing alrededor de 50 millones de dólares diarios, lo que pone en riesgo su calificación ante las agencias.
Boeing, en problemas y sin un acuerdo
La compañía está atravesando diversos problemas ante las fallas en sus aviones y el fracaso que significó su vuelo espacial a causa de problemas en la construcción. Para afrontar las dificultades ha recurrido a abaratar costos mediante la suspensión temporal de trabajadores no sindicalizados, la suspensión de contrataciones, reducción de viajes y la eliminación de boletos de primera clase y clase ejecutiva para los empleados.
Tras las reuniones de la semana pasada, tanto Boeing como los trabajadores sindicalizados se dijeron decepcionados al no poder llegar a un acuerdo. La disputa inició cuando el 94.6% de los colaboradores afiliados al sindicato no respaldaron el acuerdo alcanzado por sus representantes.
Gran parte del rechazo se debió a que los maquinistas buscaban que sus salarios se mantuvieran a la par del alza en el costo de vida en el área de Seattle, ciudad donde se ubica Boeing. Algunos trabajadores ya se han preparado para una larga huelga y para ello están trabajando en la entrega de comida o en almacenes.
Con información de CNBC
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