Bajo la lupa, reporte de ventas de autos en México
El reporte de ventas de autos ligeros en México es, para muchos, un termómetro para conocer el estado de la industria automotriz y de la economía nacional. Sin embargo, para Electromovilidad Asociación (EMA), llegó el momento de plantear un cambio en su realización.
Un par de semanas atrás, la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA) acusó la falta de información de algunas marcas sobre sus ventas en México, lo que genera una distorsión en el reporte que de manera mensual realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Entre esas marcas se encuentran el fabricante de vehículos eléctricos Tesla y su competidor chino BYD.
La precisión del reporte depende de la veracidad en la entrega de información de los fabricantes, pero no existen mecanismos para garantizar que dicha información sea verdadera, apuntó Eugenio Grandio, presidente de EMA, que agrupa Tesla, BYD y otros fabricantes de vehículos e infraestructura eléctrica.
Deberíamos revisitar la conversación sobre si el sistema actual de reporteo de unidades es el correcto
dijo a EL CEO.
El modelo actual con el que se conforma el reporte de venta de autos favorece que algunos fabricantes reporten como vendidas unidades que en realidad se encuentran en agencias distribuidoras, donde pueden pasar meses antes de llegar al consumidor final, dijo.
En contraste, países como India y Brasil realizan esta medición a través de entidades gubernamentales encargadas del emplacamiento de autos, o bien, a través de la facturación de las unidades.
Estos sistemas conectados al emplacamiento, a la facturación o al Repuve (Registro Público Vehicular) podrían hacer más sentido que un reporte voluntario que se puede prestar a adelantar, atrasar o modificar las cifras sin una verdadera transparencia
apuntó.
Venta de autos, con un modelo desactualizado
La medición de ventas, producción y exportación de vehículos en México data, al menos, desde los años 80. Su realización estuvo en manos de la AMDA y la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) por décadas.
Sin embargo, en 2018 algunas armadoras, como Honda, Nissan, Renault, SEAT y Volkswagen, dejaron de reportar sus cifras a los organismos del sector, lo que generó una falta de transparencia en la industria. Ante ello, en octubre de ese mismo año, los representantes de la industria firmaron un acuerdo con el Inegi para que fuera el encargado de recopilar y publicar la información del sector.
Así, nació el Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículo (RAIAVL) que es realizado de manera mensual por el instituto, aunque con los criterios establecidos por AMDA y AMIA años atrás.
Para el presidente de EMA, la labor de Inegi no está en duda, aunque observa poca disposición de los representantes de la industria para modernizar la forma en que se elabora el reporte.
Creo que a veces lo que se necesita es dar un paso a la derecha y considerar si vale la pena seguir defendiendo estructuras que probablemente ya no hacen sentido después de cincuenta años
apuntó.
Si bien algunos de los afiliados a EMA no reportan sus cifras a Inegi, la asociación realiza un registro de ventas –así como de la instalación de cargadores e infraestructura– de forma trimestral, conocido como Barómetro.
En la primera mitad del año se comercializaron 43,656 unidades –que considera eléctricos, híbridos conectables y de autonomía extendida– según datos de EMA. Ello significó un alza de 40.3% respecto al primer semestre de 2024.
Venta de autos y regulación ambiental: una relación directa
La importancia del reporte de venta de vehículos no solo radica en contar con una radiografía del mercado interno automotriz. Eventualmente puede influir en las metas de reducción de emisiones contaminantes.
Un ejemplo de ello es la Norma Oficial Mexicana (NOM) 163, que desde 2013 establece los límites máximos permisibles a emisiones de CO2 para vehículos ligeros nuevos. A partir de este año, la NOM entró en una segunda fase de implementación para vehículos modelo 2025 a 2027.
La norma contempla un sistema de créditos que permite que cada vehículo eléctrico o híbrido comercializado cuente como más de una unidad cumplidora, lo que contribuye a alcanzar la meta de reducción de emisiones de cada fabricante. Además, si un fabricante lograr reducir sus emisiones más de lo establecido, genera un saldo positivo de créditos acumulables.
Para EMA, este sistema, si bien es una herramienta para avanzar en temas de reducción de emisiones contaminantes, también podría promover que los fabricantes reporten cifras inexactas de ventas para sumar créditos o bien, evitar sanciones.
¿Cómo sabes que realmente no están adelantando o atrasando ventas para cumplir con estas metas?
cuestionó Grandio, aunque precisó que no existen reportes de que esto ya ocurra.
Pese a los cuestionamientos, EMA se dijo abierta a conversar con los representantes de AMDA y AMIA, siempre que exista una disposición en considerar los planteamientos sobre un cambio en la forma de realizar la medición.
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