La aerolínea colombiana Avianca Holdings se declaró en quiebra bajó el capítulo 11 de Estados Unidos, luego de que la pandemia de coronavirus le obligó a suspender el transporte de pasajeros desde mediados de marzo, lo que redujo sus ingresos consolidados en más de 80%, informó este domingo la compañía.
Avianca, la segunda aerolínea más grande de América Latina, estimó pasivos de entre 1,000 millones y 10,000 millones de dólares en una presentación ante el tribunal de quiebras de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York.
Según la aerolínea, el proceso tiene la intención de favorecer la continuidad de las operaciones, preservar los empleos, mantener la conectividad para los más de 30 millones de pasajeros anuales de la compañía y promover la recuperación económica de Colombia y de sus otros mercados clave.
“Los efectos de la pandemia COVID-19 nos han llevado a enfrentar la crisis más desafiante de nuestros 100 años de historia como compañía”, dijo Anko van der Werff, presidente de Avianca Holdings, citado en un comunicado a la Superintendencia Financiera colombiana.
“Ante la suspensión total de nuestra operación de pasajeros y una recuperación que será gradual, entrar en este proceso es un paso necesario para hacer frente a nuestros retos financieros”, agregó.
Avianca suspendió todos sus vuelos de pasajeros desde marzo debido a la crisis del coronavirus, después de que Colombia, El Salvador, Ecuador y Perú, en donde están sus principales centros de operaciones, cerraron el tráfico aéreo.
Historia turbulenta
United Airlines había tomado el control de Avianca en mayo del año pasado, luego de que Synergy Group Corp -del industrial Germán Efromovich- incumplió un acuerdo de cobertura por un préstamo de la aerolínea estadounidense por 456 millones de dólares por el que había endosado sus acciones como garantía.
United Airlines entregó la administración de Avianca al socio minoritario Kingsland.
Avianca -que en 2003 ya había entrado a la ley de quiebras para renegociar por ese entonces deudas por unos 269 millones de dólares-, precisó que, al igual que muchas otras aerolíneas alrededor del mundo, está buscando apoyo financiero de los gobiernos de los países en los que opera.
En abril, los auditores financieros de Avianca habían alertado sobre sus “dudas sustanciales” en cuanto a la capacidad de la compañía para continuar en el negocio por la crisis del COVID-19, que mantiene paralizado su negocio de pasajeros por las medidas de cuarentena para contener el contagio de la pandemia.
“Creemos que la reorganización bajo el Capítulo 11 es el mejor camino a seguir para proteger los servicios esenciales de viaje y transporte aéreo que proporcionamos en Colombia y en otros mercados en toda América Latina”, afirmó Anko van der Werff.
La pandemia del coronavirus ha provocado una caída del 90% del tráfico mundial de pasajeros y se espera que reduzca los ingresos de la industria en todo el mundo en 314,000 mil millones de dólares, dijo Avianca, citando la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés).
Pero ya desde el año pasado se desataron preocupaciones sobre Avianca, después de que en agosto Roberto Kriete, presidente de la junta directiva de la aerolínea, dijo en una reunión con empleados que la aerolínea estaba en quiebra, tras lo cual sostuvo que había sido malinterpretado.