Durante marzo de 2024, 7.9% de los vehículos ligeros vendidos en el país correspondían al segmento de los autos eléctricos e híbridos. Y, mientras algunas marcas trabajan para aumentar su oferta hacia una transición a la electromovilidad, otras tienen claro que deberán mantener propuestas de combustión interna para sobrevivir en el mercado mexicano.
En el tercer mes del año, se vendieron apenas 9,941 unidades de este tipo de nuevas energías, periodo donde hubo 125,395 automóviles y camionetas comercializados en el mercado nacional, según cifras del Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros (RAIAVL) del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
En ese contexto, la recién creada Electro Movilidad Asociación (EMA) nació de la mano de empresas como Tesla y BYD con el objetivo de que el 100% de las ventas nacionales sean de autos eléctricos hacia 2035. Sin embargo, esta meta se contrapone contra los objetivos de electromovilidad de otras armadoras, ya que no todas buscan una transición energética inmediata.
No todas las marcas buscan vender 100% de autos eléctricos
También en marzo, Nissan anunció que buscaría lanzar 16 modelos de autos eléctricos antes de 2027 y crear un catálogo de tres docenas de alternativas con nuevas energías. En paralelo, presentará otros 14 vehículos a combustión interna: “para satisfacer las diversas necesidades de los clientes en los mercados donde la electrificación no es tan avanzada”.
En México, BMW invertirá 800 millones de euros en una planta de vehículos eléctricos. En una entrevista previa, el presidente y CEO de BMW Group Planta San Luis Potosí, Harald Gottsche, señaló que la marca está entusiasmada respecto a la transición a la electromovilidad y mantiene objetivos de sustitución en ventas.
Sin embargo, dijo que BMW está preparada para volver a la producción de autos a combustible en caso de que el mercado mexicano no se adapte con los ritmos previstos.
Si se demandan más autos eléctricos, entonces produciremos más eléctricos. Si no, optaríamos por fabricar aquellos de motores a combustión interna
agregó el directivo.
Además, Gottsche ve con buenos ojos a los vehículos híbridos enchufables, en un país con poca infraestructura de carga, como México.
Híbridos, una alternativa de nuevas energías en México
La marca de autopartes Bosch explicó previamente que no vislumbran un escenario con una migración total a los autos eléctricos en todo el mundo. En su lugar, es posible que los consumidores de ciertas regiones opten por motores a combustión más ecológicos, o bien, por autos híbridos.
Lo que vemos ahora es necesidad diferente y esta puede ser un híbrido, un motor de visión interna o un vehículo eléctrico. Seguimos desarrollando todas las nuevas tecnologías y aplicándolas también en los motores de inducción interna para lograr mayor eficiencia
dijo un ejecutivo.
El CEO de la marca de autos chinos GWM en México, Pedro Albarrán, comentó en entrevista que la compañía busca que cuatro de cada cinco vehículos vendidos tengan nuevas energías, especialmente híbridas.
Casi todos los autos de la compañía cuentan con alguna alternativa de esta índole, pero reconoce que algunos segmentos demandan unidades a combustión, como las pick-up.
A pesar de ello, Albarrán detalló que sí planean migrar a un catálogo compuesto por unidades híbridas y autos eléctricos, pero esto se logrará lentamente y con una evolución del mercado nacional; mientras que Bosch coincidió en que la electrificación ganará cada vez más parte del mercado, por lo que necesitan estar preparados.
También hay marcas que muestran optimismo
El CEO de BYD México, Jorge Vallejo, mencionó que no ve un panorama con una desaceleración de la electromovilidad, por lo que la transición sería favorable. Además, señaló que la división de nuevas energías de la empresa proyecta un crecimiento de 200%.
Desde marzo de 2022, BYD dejó de fabricar vehículos a combustión para enfocarse en eléctricos e híbridos y esa es la tecnología que estamos desarrollado en México y el mundo
apuntó Vallejo.
De igual manera, el directivo identificó que existirá un proceso de adaptación y transición hacia la electromovilidad. Esto debido, principalmente, al hecho de que la infraestructura de carga no está totalmente desarrollada en México. Sin embargo, proyecta que cada vez más consumidores adquieran autos ‘verdes’ debido, también, al aumento de costos de los combustibles.
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