Con la reanudación del ensayo de la vacuna para combatir al COVID-19, AstraZeneca espera poder anunciar resultados a finales de este año, adelantó Pascal Soriot, CEO de la farmacéutica multinacional.

Ello dependerá del índice de infección que haya en las comunidades sometidas a las pruebas clínicas, lo que a su vez definirá cuándo se podrán obtener los resultados, aseguró el directivo durante su participación en la edición 2020 de ‘México Siglo XXI’.

Los resultados de las pruebas de las Fases I/II, publicados en julio pasado, demostraron ser alentadores, destacó.

Las últimas etapas de la prueba de la vacuna iniciaron hace meses, en las cuales han participado alrededor de 18,000 personas. Sin embargo, aunque fueron pausadas recientemente por reacciones de algunos participantes, al poco tiempo se reactivaron.

En ese sentido, el empresario de origen francés señaló que en ensayos de esa magnitud es de esperar que algunos participantes tengan reacciones adversas, por lo que cada caso debe ser evaluado cuidadosamente, como sucedió recientemente.

“Fue un procedimiento normal, de acuerdo con nuestro compromiso permanente de salvaguardar la seguridad de los participantes, así como de mantener las más altas normas de conducta en nuestras pruebas”, aseveró Soriot.

Luego de la evaluación, las autoridades y expertos permitieron a AstraZeneca reiniciar las pruebas.

Para la farmacéutica es fundamental garantizar que la vacuna llegue a los pacientes, por lo que ha asegurado la capacidad para suministrar alrededor de 3,000 millones de dosis al mundo.

Asimismo, para establecer cadenas de suministro paralelas para diferentes regiones para evitar la pregunta de quién será el primero en tener la vacuna, lo que incluye el convenio con la Fundación Carlos Slim para suministrar la vacuna en América Latina 

Pascal Soriot, director ejecutivo de AstraZeneca

AstraZeneca está asociado con instituciones académicas y compañías líderes, lo que le da un alcance mundial de operación en más de 100 países.

Soriot, líder de la firma de la farmacéutica de origen europeo reveló que, conforme emergía el virus en el mundo, estableció cuatro objetivos con los que creyó que podíamos hacer una diferencia:

  • Ayudar durante la emergencia y brindar apoyo humanitario
  • Garantizar continuidad en los tratamientos y seguridad del paciente
  • Proteger al personal y a las operaciones críticas
  • Contribuir con investigación y desarrollo para combatir el virus

Cuando el virus se propagó, AstraZeneca donó nueve millones de mascarillas y otros suministros médicos a los países que más lo necesitaban, además de impulsar la investigación y el desarrollo, posicionándose como los pioneros en realizar una investigación de anticuerpos monoclonales de COVID-19.

Recientemente, la firma ha identificado y avanzado con los anticuerpos monoclonales hacia un desarrollo clínico, los cuales, son parecidos a los anticuerpos naturales en que se apoyan la respuesta inmune del cuerpo.

En respuesta, espera que el tratamiento a base de anticuerpos pueda neutralizar el virus y sirva como una opción preventiva para aquellos que puedan ser contagiados.

Además, se considera la posibilidad de ser utilizado para tratar el avance de la enfermedad en pacientes ya infectados por el virus y cuenta con el potencial de tener un efecto inmediato en el paciente, por lo que podría usarse para fines profilácticos o como tratamiento terapéutico, aseveró Soriot.

Entre otros de los objetivos trazados, AstraZeneca consideran cómo otros de sus compuestos existentes pudieran coadyuvar al tratamiento de COVID-19, ya sea reduciendo la excesiva respuesta inmunológica en algunos pacientes o evitando el daño de órganos.

“Tenemos la esperanza de que, al hacerlo, estos compuestos ayuden a la recuperación de los pacientes sin entrar a terapia intensiva, además de los trabajaos para una vacuna potencial”, dijo.

Asimismo, la compañía está colaborando en el desarrollo de la vacuna potencial contra el coronavirus.