La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) terminó por aceptar las condiciones de Aeroméxico, que le permitirán a la compañía acceder al segundo tramo del DIP Financing, incluido en su proceso de reestructura bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras estadounidense, de acuerdo a un comunicado emitido por el organismo.

De este modo, los pilotos agremiados cedieron a las reducciones por 350 millones de dólares sobre los contratos colectivos de trabajo de Aeroméxico y Aeroméxico Connect por los siguientes cuatro años, hasta septiembre de 2024.

Además, incluye la disminución salarial para pilotos entre 5 y 15%; el despido de 79 pilotos que serán indemnizados conforme al contrato colectivo y 40 permisos sin goce de sueldo; reducción de viáticos, hospedaje y eliminación de prestaciones como uniformes y maletas.

No obstante, la ASPA dijo que este acuerdo se da bajo las premisas de “temporalidad, retribución y proporcionalidad”.

“A pesar de las reiteradas acciones unilaterales por parte de la administración, que afectaron acuerdos entre ambas partes e incluso el intento de dar por concluidos los contratos colectivos de trabajo, ASPA y sus agremiados no dejamos de mostrar unidad y voluntad para encontrar alternativas (…)”, compartió Rafael Díaz, secretario general de ASPA en el comunicado.

Una de las condiciones que el fondo que financia la reestructura de Aeroméxico, Apollo Global Management, para inyectar el resto de los 1,000 millones de dólares, fue ajustar el contrato colectivo de sus trabajadores.

“Los objetivos alcanzados durante las negociaciones eran necesarios para que la Compañía pueda cumplir con ciertos compromisos y objetivos requeridos por los fondeadores bajo el financiamiento preferencial garantizado (“DIP Financing”) obtenido dentro del proceso voluntario de reestructura financiera de Aeroméxico”, compartió la empresa en un comunicado.

En las negociaciones estuvo involucrada la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, donde su titular, Maria Luisa Alcalde, dijo que el proceso fue bajo una votación democrática.

Los trabajadores de la línea aérea gozaban de mejores salarios y prestaciones que los colaboradores de otras aerolíneas, al ofrecer un servicio premium y no uno de bajo costo.

Las tensiones entre ambas partes ascendieron cuando a finales de 2020, trascendió que a directivos de Aeroméxico se les pagaron bonos que ascendieron a 3.6 millones de dólares, mientras que los pilotos tenían una reducción en su salario del 30%.

Otro punto de inflexión por parte de la compañía fue que los ajustes en sueldos y salarios fueran temporales, con la oportunidad de restablecerlos luego de cuatro años.

En diciembre pasado, Aeroméxico alcanzó acuerdos satisfactorios con sus demás sindicatos de trabajadores, como el Sindicato e Trabajadores de la Industria Aeronáutica, Comunicaciones Similares y Conexos de la República Mexicana (STIA) y al Sindicato Nacional de Trabajadores al Servicio de las Líneas Aéreas, Transportes, Servicios, Similares y Conexos (Independencia).

La aerolínea fue una de las más afectadas por la pandemia por COVID-19, porque su modelo de negocios de enfocaba a viajes de negocio y al extranjero, sectores que fueron los más afectados dentro de la industria. Además, manejaba altos costos de operación.