Las empresas de consumo como supermercados o departamentales dejaron un 2022 marcado por su resiliencia ante las presiones inflacionarias, pero llegan a un 2023 con una perspectiva más cauta.

Esa previsión tiene que ver con algunas situaciones económicas que se gestaron el año pasado pero que se prevé se prolonguen buena parte de 2023 y mermen la buena racha de las empresas.

Además de la inflación, persistirán retos como las altas tasas de interés y una economía lenta y amenazada por diversos factores.

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Para el siguiente año, el efecto ya en el gasto del consumidor, la presión inflacionaria y los pagos en tarjetas por las tasas de interés, ya serán un factor que esté limitando el desempeño de las empresas

explicó Marisol Huerta, analista senior de Grupo Financiero Ve por Más (BX+)

A continuación te presentamos cómo llegan cada una de esas situaciones que retarán el desempeño de las empresas de consumo este 2023 que comienza, donde los analistas observan que será de resultados más modestos que los vistos en 2022.

2023: Inflación fuera de la meta

El alza de precios se disparó a niveles históricos en 2022 y aunque se prevé que retroceda este año, no volverá aún al rango meta de Banco de México (Banxico), de 3% +/- un punto porcentual.

En su anuncio de política monetaria del pasado 15 de diciembre, el banco central actualizó sus perspectivas de inflación a 4.2% al cierre del año, ligeramente superior a su expectativa previa.

Además, la segunda quincena de diciembre, la inflación general se aceleró a 7.77% anual y rompió una racha de seis quincenas a la baja, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Si bien, no es un problema nuevo para las empresas de consumo sí es un problema que se ha prolongado y se refleja en sus hábitos de compra.

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Tasas de interés históricas, ¿desmotivarán el consumo?

Una de las consecuencias de esa inflación histórica de 2022 fue el alza de la tasa de interés de referencia de Banxico a niveles no vistos en dos décadas.

El 2022 cerró con una tasa en 10.50% y analistas prevén incrementos adicionales este año, aunque de menor magnitud.

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Las alzas para contener la inflación encarecen el costo del dinero, lo que hace el crédito más caro.

Al subir la tasa se desincentiva el consumo y la inversión (…) El alza en tasa, al desincentivar el consumo y la inversión, frena a la economía y con esto quita presiones inflacionarias

explicó Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base en un reporte.

 

 

Siller precisó que en México los efectos del alza de tasas en el consumo son menores que en economías como la estadounidense porque en el país hay menos personas con acceso a productos financieros como tarjetas de crédito.

Sin embargo, los créditos más caros no dejan de ser un elemento que retará a empresas de consumo.

Actividad económica

La actividad económica comenzó a dar señales de frenar su avance y uno de sus principales motores asociado al consumo retrocedió: los servicios.

En octubre, el Indicador Global de la Actividad económica (IGAE) se mantuvo plano frente a septiembre al registrar una tasa de 0.0%, luego de tres meses de avances. 

El sector servicios o terciario incluso retrocedió 0.1%, su primer descenso tras cuatro meses y un sólido avance en septiembre.

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