La imposición de aranceles al sector automotriz entre México y Estados Unidos podría significar un gran reto para la competitividad de la industria, ya que el sector depende, en gran medida, de una buena relación y organización entre ambos países, indicó Lucien Pinto, CEO de Ford México.
El ejecutivo reconoció que México es pieza clave en temas de manufactura, componentes automotrices y exportación de vehículos, y que las amenazas de aranceles perpetradas por Donald Trump, próximo presidente de Estados Unidos, ponen a Ford “entre la espada y la pared”.
En una entrevista para Expansión, hizo énfasis en que es necesario mantener un comercio fluido y colaborativo, que garantice la rentabilidad y estabilidad del sector automotriz en Norteamérica, y remarcó que este tipo de medidas tendrían un impacto negativo en distribuidores y consumidores, debido al aumento de precios finales y de costos de producción.
Los deseos de Donald Trump, de imponer un arancel del 25% a las exportaciones mexicanas, impactaría en las plantas de Ford ubicadas en Cuautitlán y Hermosillo, que exportan el 93% de lo que producen a Estados Unidos.
El CEO de Ford México hizo hincapié en la relevancia estratégica de la cadena de suministro automotriz que vincula a Norteamérica y señaló que pese a las tensiones entre los tres países involucrados en la posible ‘guerra arancelaria’ —cuyas tensiones se aumentan con las contiendas electorales—, la relación comercio es un vínculo no fácil de deshacer.
La cadena de suministro es una parte crucial de la vida económica de nuestras naciones y su interrupción no sería tan fácil de ejecutar
comentó.
México: la pieza clave de Ford
Pese a la complejidad de la medida, Ford México no estaría debutando en este tipo de situaciones: en 2016, poco después de que Trump fuera seleccionado como presidente, Ford tuvo que cancelar la construcción de una planta en San Luis Potosí, —un proyecto para el que invertiría 1,600 millones de dólares— ante la posible imposición de un arancel del 35%. No obstante, en dicha ocasión la empresa dijo que esta medida se debía a razones comerciales.
Sin embargo, México es un país clave para la operación global de la compañía automotriz, pues es aquí donde se producen modelos emblemáticos como el Bronco Sport, el Mustang Mach-E, y la Maverick. Asimismo, los vehículos que se producen en México son exportados a más de 50 países y el país es el responsable de cerca del 30% de las compras globales de piezas de la compañía.
Estas plantas no solo son clave para nuestra producción en América, sino que son fundamentales para nuestra estrategia global de fabricación. México es el segundo país más importante para Ford en términos de cadena de suministro, sólo después de Estados Unidos
apuntó el CEO de Ford México.
Ford indicó que la llegada de nuevos acuerdos comerciales podría ser arrasadora para la economía regional y, por supuesto, para la empresa; sin embargo, pese al escenario de incertidumbre, seguirá apostando por México como lo hizo desde su llegada en 1925.
Con información de Expansión
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