El Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne) anticipa que un incremento de los aranceles como el que propone el próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, incidirá en mayores precios de productos cárnicos, que a su vez impactará en los bolsillos de las familias mexicanas.
Aunque hay que tomarlo con reserva, lo que propone Trump en Estados Unidos en cuestión de aranceles definitivamente tienen una repercusión directa en los precios internos
dijo el gerente de estudios económicos de Comecarne, Ernesto Salazar.
Por su parte, Macarena Hernández, presidenta de Comecarne, señaló que cualquier aumento a los aranceles debe ser cuidadosamente evaluado, ya que esto repercutirá en otros productos agrícolas que forman parte del intercambio binacional.
Sin embargo, indicó que México y Estados Unidos tienen una relación robusta y fundamental para ambos países, especialmente en el sector agroalimentario, por lo que no creen que Trump cumplirá con las amenazas de nuevos aranceles.
“Tendrán que analizar los países qué medidas son, en qué sector, porque al final va a haber una repercusión”, añadió.
Fotoarte: Natalia Montiel
Además de aranceles, el maíz es un reto
Macarena Hernández explicó que además de los aranceles, existe otro riesgo al alza para los precios de la carne, y este radica en la resolución del panel de maíz bajo el T-MEC, donde se resolven las restricciones que el gobierno de la llamada “Cuarta Transformación” aplicó al maíz transgénico.
De acuerdo con Comecarne, el alza de precios en 2025 podría romper la tendencia a la baja de los productos cárnicos, favorecidos por los apoyos gubernamentales, el PACIC y las remesas.
La exención del pago arancelario a productos cárnicos importados ha revertido la escala de precios y garantiza un mayor acceso de las familias mexicanas a proteínas de calidad
Importaciones y exportaciones
Entre enero y octubre de este año, México importó 2.47 millones de toneladas de carne, 176,000 toneladas más que en el mismo periodo del año anterior.
Las importaciones han sido esenciales para cubrir la creciente demanda interna, impulsada por factores como las remesas familiares, el aumento al salario mínimo y las transferencias gubernamentales.
Sin embargo, las exportaciones mexicanas de carne enfrentaron una disminución del 11% en el mismo periodo, alcanzando 379,000 toneladas, debido a una menor demanda de los principales socios comerciales: Estados Unidos, Japón y Corea del Sur, países que compraron en conjunto 42,000 toneladas menos que el año pasado.
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