Aranceles de Trump pesan a producción de camiones: fabricantes buscan refugio en México con T-MEC
La industria de camiones pesados, valorada en 50,000 millones de dólares (mdd), enfrenta una fuerte presión por los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump a los derivados de acero, aluminio y cobre.
Estos gravámenes, de hasta 50%, elevan los costos para compañías como Paccar, propietaria de Kenworth y Peterbilt, que no logran calificar todas sus importaciones bajo las normas del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Mientras tanto, fabricantes como Daimler Truck y Traton aprovechan sus plantas en México para cumplir con el tratado y exportar sin impuestos, lo que les otorga una ventaja en precios frente a las ensambladoras estadounidenses.
Fabricantes se refugian en México para evadir aranceles
El T-MEC exige que al menos el 64% del valor de un camión provenga de Norteamérica, cifra que subirá a 70% en 2027. Cumplir con este umbral permite a las empresas mover mercancías libres de aranceles entre los tres países de la región.
Este esquema ha impulsado nuevas inversiones en México. Volvo, por ejemplo, aumentó su inversión en una planta mexicana a 1,000 millones de dólares para sostener su operación en Estados Unidos.
Daimler Truck ya fabrica en México el Freightliner Cascadia, con un precio de 165,000 dólares, frente a los 195,000 de su rival Kenworth T680 producido en Estados Unidos.
Según la correduría Bernstein, los camiones ensamblados en territorio estadounidense resultan entre 2% y 4% más caros que los modelos fabricados bajo el paraguas del T-MEC.
Impacto en la producción
ACT Research prevé que la producción de camiones en Estados Unidos caerá 11% en 2026, hasta 226,600 unidades, debido a los altos costos y la menor rentabilidad para los transportistas. Solo en el tercer trimestre, Paccar estima un impacto arancelario de 75 millones de dólares.
En contraste, Daimler reportó un margen bruto de 21.9%, por encima del 18.6% de Paccar, gracias a su estrategia de producción en México.
El mercado estadounidense, que alcanzó 51,560 millones de dólares en 2025, podría crecer hasta 71,810 millones en 2030.
Sin embargo, la incertidumbre sigue latente: el Departamento de Comercio inició una investigación sobre importaciones de camiones medianos y pesados para determinar si representan un riesgo a la seguridad nacional, lo que podría derivar en nuevos ajustes arancelarios.
Con información de Reuters
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