El presidente Andrés Manuel López Obrador pactó un frente común con los empresarios más importantes del sector de telecomunicaciones en México, en un intento por acelerar la promesa de que para 2022 todo el país debe contar con acceso a internet.

Carlos Slim Domit y Daniel Hajj, presidente del Consejo y director general de América Móvil, Mónica Aspe, CEO interina de AT&T y Camilo Aya Caro, de Telefónica, se dieron cita en Palacio Nacional junto a los principales ejecutores de la Estrategia Digital Nacional, Emiliano Calderón y Raymundo Artis, encargado de la rama de CFE Telecom.

López Obrador comunicó mediante su cuenta de Twitter que la reunión de los principales competidores del sector con el gobierno se dio con ayuda de Bernardo Sepúlveda, presidente de Altán Redes, empresa encargada de desplegar, operar y comercializar la Red Compartida, que utiliza el espectro de banda ancha de 700 MHz.

Lo más importante es que se logró unir las voluntades

dijo López Obrador sobre los directivos de América Móvil, AT&T y Telefónica. 

Altán Redes explicó en un comunicado que los operadores de telefonía móvil podrán ofrecer los servicios 4.5G a los clientes mediante la infraestructura de la Red Compartida en localidades de menos de 5,000 habitantes con el llamado ‘roaming social’, que se refiere a servicios de usuario visitante.

La 4.5G es la red utilizada para la transmisión de datos e internet.

Salvador Álvarez, director general de Altán Redes, quien también estuvo presente en la reunión, aseguró en un comunicado que es un “ganar-ganar para todos”.

Los operadores podrán aprovechar la infraestructura ya instalada de Altán y llevar conectividad a sus clientes en zonas donde no tenían cobertura, mientras que la Red Compartida sumará más usuarios en zonas con poco tráfico.

El anuncio ocurre en momento en el que el gobierno concentra las políticas y los recursos en el plan de vacunación para erradicar la pandemia de COVID-19 en el país.

El 1 de diciembre de 2018, cuando López Obrador rindió protesta en el Zócalo de la Ciudad de México, enunció de entre sus 100 compromisos el llevar acceso a internet a cada rincón del país para su cuarto año de gobierno, pero a dos años de la promesa no se había mostrado una alineación ni transparencia sobre la ejecución del proyecto.

En agosto de 2019 se dio la creación de CFE Telecomunicaciones, la empresa encargada de llevar internet a las comunidades más alejadas; y el 31 de enero de 2020, Emiliano Calderón, coordinador de la Estrategia Digital Nacional, presentó en una conferencia matutina el diagnóstico en materia digital, sin dar más detalle de la ruta a seguir.

A diciembre, unas 46,783 comunidades ya cuentan con conexión a internet, y según López Obrador, en 2021 se alcanzarán las 122,000, lo cual generó múltiples dudas los analistas de la industria sobre el uso del término y las metas por cumplir.

Esta cifra de comunidades conectadas es ligeramente inferior a la reportada por Altán Redes a diciembre de 2020, que detalla que el avance de la Red Compartida ha permitido conectar a 66 millones 817,773 de personas con una cobertura de 57,246 localidades, dentro de las cuales se encuentran 50,076 con menos de 250 habitantes.

AMLO voltea a ver a empresarios

El anuncio del presidente es el acercamiento más reciente del gobierno con la iniciativa privada, cuya relación ha estado marcada por sinsabores en diversos sectores, mediante la renegociación de contratos o iniciativas de reforma que generan incertidumbre.

La promesa de conectividad, que ahora involucra a América Móvil, AT&T y Telefónica, se da en un contexto de año electoral. En una entrevista reciente con EL CEO, la abogada especialista en telecomunicaciones, Sandra Rodríguez dijo que esto hace que haya poco presupuesto para poder tener una cobertura universal en tan poco tiempo.

Los claroscuros de conectar a todo México para 2022

En el último año, los directivos han mostrado su preocupación sobre el avance en la tarea.

Mónica Aspe, de AT&T, expresó durante un foro que se requieren “enormes montos de inversión en telecomunicaciones para conectar a más personas”, además de requerir reglas claras, consistencia, así como abatir la brecha digital en plena pandemia.

“Cómo se va a digitalizar a la población es la pregunta clave para quienes hacen política pública, importa para cerrar la brecha digital porque se traduce en desigualdad social, importa para impulsar la productividad económica y promover la inversión y generar empleos”, dijo el año pasado.

Telefónica en 2019 un manifiesto por un nuevo pacto digital, aunque un año después, ante la crisis por la pandemia, la compañía propuso un pacto digital que permita la reconstrucción de la sociedad y economía bajo un enfoque colaborativo público – privado.

Con información de Itzel Castañares