American Airlines suprimirá el 30% de su personal administrativo, además de una reducción en el número de pilotos y tripulantes.

De esta forma, cerca de 5,100 trabajadores se verán afectados por la medida aplicada para resguardar a la línea aérea de una de sus crisis más profundas derivada a la pandemia por el COVID-19.

El documento firmado por Elise Eberwein, una de las dirigentes ejecutivas de la compañía, indica que la decisión se suma a un plan de bajas voluntarias en curso que, 39,000 de los 100,000 empleados de la empresa ya han aceptado. La medida tendrá efecto a partir de octubre, incluso cuando las personas que perderán sus trabajos sean notificadas en julio.

Tenemos la necesidad de reducir nuestros costos estructurales, incluidos nuestros gastos más importantes que son las remuneraciones y los beneficios sociales. También debemos prepararnos para operar una compañía aérea más pequeña en el corto plazo,

escribió Eberwein.

Hasta el momento, la empresa canceló casi la totalidad de sus vuelos ante las restricciones de viaje y el confinamiento impuestos para limitar la propagación del coronavirus.

El gobierno estadounidense dio ayuda financiera a la empresa, que le permite sobrevivir en estos momentos. En contrapartida, American Airlines se comprometió a preservar los empleos hasta el 30 de septiembre.

Las ayudas de los gobiernos hacia las compañías aéreas golpeadas por la crisis del coronavirus alcanzaron los 123,000 millones de dólares a mediados de mayo, de acuerdo con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).

En México, la historia es distinta. El presidente Andrés Manuel López Obrador mantiene su postura de no rescatar o ayudar a las empresas, aunque el secretario de Turismo, Miguel Torruco, aseguró su supervivencia de Aeroméxico, Aeromar, VivaAerobus e Interjet.

Con información de AFP