Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobus llegan a las vacaciones de verano con números positivos de tráfico de pasajeros, aunque el incremento en el precio de los combustibles y la elevada inflación podrían ‘opacar’ parte de sus ganancias. 

El precio de la turbosina —que representa alrededor del 40% de los gastos totales de las líneas aéreas— ha incrementado 66.9%, un alza que las empresas comenzaron a trasladar parcialmente a los consumidores al elevar as tarifas. 

Tradicionalmente hay un periodo de hasta 90 días en que los incrementos del costo del combustible tienen un impacto real en los precios de boletos de avión, pero en este arranque de año se acotó prácticamente a la mitad

comentó en entrevista Carlos Torres, analista independiente del sector aéreo.

Monex anticipa que los precios elevados de los energéticos presionarán los márgenes operativos de las aerolíneas, mientras Vector prevé que Volaris no podrá sostener por mucho tiempo el traspaso del aumento de combustibles al basar su modelo de negocio en estimular la demanda por precios bajos. 

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Sin embargo, el encarecimiento de los vuelos no desalentará a los viajeros, un comportamiento que aún está influenciado por las limitaciones de movilidad que prevalecieron en los dos últimos años debido a la pandemia de COVID-19.

Semestre positivo

En el primer semestre del año, las aerolíneas continuaron la recuperación de tráfico aéreo ante la mayor reapertura económica y de movilidad. 

De enero a junio, tanto Viva Aerobus como Volaris y Aeroméxico superaron el número de pasajeros que movilizaron en el mismo lapso del año pasado, con avances de 47%, 38% y 36%, respectivamente.

Sin embargo, en su comparación contra la primera mitad de 2019, previo a la contingencia, Aeroméxico aún se encuentra 5% por debajo.

En tanto, Volaris está 36% por arriba de sus niveles prepandemia y Viva Aerobus se encuentra 75% por encima.

Inflación aérea suma 14 meses al alza

El transporte aéreo regular sumó 14 meses con tasas de inflación anuales de doble dígito, antes de descender a 2.5% en junio, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI).

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Es previsible que en las próximas semanas se observen variaciones pronunciadas tanto en transporte aéreo como en otros servicios turísticos por la demanda provocada por las vacaciones de verano en puerta, de acuerdo con Ariel Juárez, director general de Brain Analytics y especialista en turismo.

Carlos Torres agrega que el incremento en la demanda también presenta a las aerolíneas con el desafío de la escasez de personal en tierra y aire que ha provocado demoras en los vuelos alrededor del mundo y que podría agudizarse cuando el flujo de pasajeros llegue a su punto más elevado entre finales de julio y principios de agosto. 

Las aerolíneas de bajo costo se beneficiaron del incremento en el turismo doméstico ante las restricciones en viajes internacionales, el segmento del que más dependía Aeroméxico, aunque tras la pandemia, las low-cost han ganado terreno en viajes fuera del país.