Activos de Iberdrola: ¿a dónde irán tras salida de México?

Activos de Iberdrola: ¿a dónde irán tras salida de México?

Cox Energy pagará a Iberdrola 35 millones de dólares una vez que se firme el acuerdo, los cuales serán descontados del monto total a pagar en el cierre de la transacción.

Iberdrola, una de las mayores compañías de energía a nivel mundial, cuenta con una capacidad instalada de 2,600 megawatts (MW) y 25% de participación de mercado en México. No obstante, su decisión de retirarse del país ha generado incertidumbre en torno al destino de sus activos y si Cox Energy sería el único propietario.

Este martes, la firma española Cox anunció un acuerdo para adquirir el negocio de Iberdrola en México, en una transacción que valora a la empresa en aproximadamente 4,170 millones de dólares, considerando deuda neta e intereses minoritarios, con base en el balance al 31 de diciembre de 2024.

Chihuahua

Con esta operación, Cox —compañía especializada en agua y energías renovables— asumiría el control total de los activos energéticos de Iberdrola en México, incluidos sus proyectos, plantas de generación, contratos de suministro y cartera de clientes corporativos.

“Lo que significa es que Cox no solamente está comprando las centrales de generación, sino los contratos de compra-venta de energía que tuviera Iberdrola, que son más de 500 clientes los que tiene, estaría comprando las centrales, los proyectos”, señala Víctor Ramírez, socio de Perceptia21 Energía.

Aunque la operación incluye pasivos financieros, el experto señala que la deuda de Iberdrola México es relativamente baja, debido a la solidez financiera del grupo, que ha privilegiado el autofinanciamiento frente al apalancamiento externo.


Iberdrola Mexico

Sin embargo, persisten dudas sobre la configuración final de la transacción. De acuerdo con un documento confidencial de Morgan Stanley al que tuvo acceso EL CEO, el fondo de inversión Alom participa en la Fase II del proceso de venta, con la intención de adquirir el 49% del negocio. Esto abre la posibilidad de que Cox no actúe como único propietario, sino como socio mayoritario con un 51% de participación, aunque no se ha confirmado oficialmente.

¿Cómo se ejecutará el acuerdo?

De acuerdo con información de Cox, la empresa pagará a Iberdrola 35 millones de dólares una vez que se firme el acuerdo, los cuales serán descontados del monto total a pagar en el cierre de la transacción.

Por su parte, Iberdrola a través de un comunicado señaló que: “A medida que esos proyectos se fueran completando, el comprador realizaría pagos a Iberdrola adicionales a los 4,200 millones de dólares acordados”.

Oscar Ocampo, director de Desarrollo Económico del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), señala que aunque aún no se ha anunciado cómo se financiará la operación, es probable que sea con una combinación de capital y deuda.

Los activos involucrados son relativamente fáciles de financiar, ya que se trata de “centrales nuevas, eficientes, verdes y respaldadas por contratos de largo plazo”, dice.

“Este tipo de centrales no operan en el mercado spot, operan en una parte chiquita en el mercado en tiempo real, el grueso de sus ventas son contratos a largo plazo. Así es que en ese sentido tienes que los contratos y los activos, son muy bancables. Es relativamente fácil adquirir deuda para este tipo de activos”.

¿Cuáles son estos activos?

Al cierre de 2024, Iberdrola registró ingresos por 1,543 millones de dólares, un Ebitda de 514 millones, y empleaba a más de 840 personas en México. Además, contaba con 1.2 gigawatts (GW) en contratos de suministro a largo plazo.

Dentro de su portafolio, el negocio de cogeneración —considerado por analistas como el más rentable de la empresa— incluye seis activos térmicos con una capacidad instalada de 1,368 megawatts (MW), que de ahí proviene el 49% de la electricidad que producen.

A ello se suman nueve activos renovables con 1,233 MW de capacidad, una cartera de 50 proyectos vinculados a un ducto con capacidad para 11.8 GW, que representan el 15% de la energía que producen.

Finalmente, contratos con terceros por una capacidad estimada entre 1.7 y 1.9 GW, que de ahí proviene el 36% de la electricidad que produce en conjunto con otras empresas.

Los analistas coinciden con que esto no generaría ningún cambio en la operación de los activos más que el cambio de dueño propiamente.

La salida de Iberdrola no cae de sorpresa

No es un secreto que Iberdrola ya no veía a México como un mercado estratégico desde que vendió sus ciclos combinados hace unos años, por lo que decidió enfocarse en países clave como Reino Unido y Estados Unidos. 

Su salida refleja una búsqueda de mejores retornos en otros mercados y responde, en parte, a la política energética del gobierno actual, coinciden. Aun así, la compra por parte de Cox Energy indica que el sector energético mexicano sigue siendo atractivo, aunque menos que en el pasado.

“Esa parte sí es consecuencia de la política energética, del gobierno de López Obrador y ahora de Sheinbaum, que no están viendo con el mismo apetito para invertir del que vieron en su momento”, destaca Ocampo, y en este señalamiento coincide Víctor Ramírez.

Al respecto, éste último señala: “Hay que decir que el sexenio pasado uno de los grandes afectados fue Iberdrola”. 

Cabe destacar que, mientras la semana pasada se atribuía la salida de Iberdrola a la falta de seguridad jurídica en el país, Cox Energy expresó una postura opuesta. En su comunicado oficial, la compañía aseguró que en México existe certeza jurídica, lo que podría interpretarse como un mensaje orientado a mantener una relación constructiva con el Estado mexicano, según Ramírez.

Por su parte, Ocampo refiere que aunque en México existen limitaciones para los privados en el sector energético, los activos que Cox está adquiriendo convierten a la empresa en un generador relevante a nivel nacional, lo cual representa una buena oportunidad de negocio. 

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