Nota del editor: Este texto se publicó por primera vez a la 1:30 p.m. (hora de CDMX) y se actualiza con el cierre de las acciones de Virgin Galactic
Las acciones de Virgin Galactic, la empresa del multimillonario Richard Branson, tomaron impulso este jueves gracias a la creación de un Fondo Cotizado en Bolsa (EFT) con temática espacial de Ark Investment Management.
Al cierre de Wall Street, los títulos de Virgin Galactic subieron 19.85%, a un precio de 33.03 dólares, su mayor alza desde septiembre del año pasado, según datos de Investing.com.
El valor de mercado de Virgin alcanzó 8,300 millones de dólares y la participación accionaria de Branson en la empresa incrementó a 2,000 millones de dólares gracias al rally, de acuerdo con estimaciones de Bloomberg.
Los inversionistas de la compañía de vuelos espaciales comerciales están apostando a que Virgin será incluida en el EFT de Akr, fondo de gestión de inversiones liderado por la ejecutiva Cathie Wood.
Ark fue fundada en 2014 y en la actualidad administra siete EFT enfocados en áreas como la impresión en tercera dimensión, genómicas, robótica y tecnología financiera.
Dentro de su EFT insignia, llamado Ark Innovation, la firma cuenta con Tesla como su mayor participación. Ark administra alrededor de 41,500 millones de dólares en EFT, detalló Bloomberg.
Wood y su equipo administrarán activamente el nuevo EFT, con la intención de invertir en empresas de todo el mundo dedicadas a la exploración e innovación espacial.
El turismo espacial es una de las últimas apuestas de Branson, quien ha creado una serie de empresas que van desde sellos discográficos hasta bebidas. La marca Virgin, que fundó en los años 70, ahora está vinculada a más de 40 compañías.
Sin embargo, el multimillonario tuvo en 2020 uno de sus años más difíciles a causa de las afectaciones de la pandemia de COVID-19 en sus negocios.
La aerolínea Virgin Atlantic, con sede en Reino Unido, se declaró en bancarrota en agosto del año pasado, lo que causó la pérdida de más de 3,500 empleos, debido a la drástica caída de la demanda de viajes.
Incluso, antes de la quiebra Branson dijo que trataría de recaudar la mayor cantidad de dinero posible para salvar a su compañía, poniendo en venta su isla privada en las Islas Vírgenes Británicas.