Nota del editor: Este artículo es meramente informativo y no representa ninguna recomendación de inversión por parte de EL CEO.

Por Laura Sánchez

Las bolsas arrancan septiembre, “mes que tradicionalmente ha sido negativo para estos mercados”, apuntan en Link Securities, aunque los tres principales índices bursátiles estadounidenses lo reciben en positivo en el año y tras marcar varios máximos históricos consecutivos

“Es precisamente esta extraordinaria reacción de los índices estadounidenses desde sus mínimos de marzo, descontando una recuperación económica en forma de V, algo ya descartado por la mayoría de economistas, lo que mantiene inquietos a muchos inversionistas ante la posibilidad de que, antes o después, se produzca una corrección en Wall Street que arrastre también a las bolsas europeas”, añaden los analistas.

Los temores surgen a pesar de que el comportamiento de los mercados europeos ha sido bastante más mesurado, aunque también se han recuperado mucho desde sus niveles mínimos del año, sobre todo el Dax alemán, que se encuentra a menos de 2% de borrar sus pérdidas de 2020.

El índice de volatilidad VIX se ha mantenido por encima de su media histórica de 19.40 durante 131 días de negociación consecutivos.

Un VIX en estos niveles y el aumento de las acciones es algo poco habitual, pero sí tiene precedentes, sin ir más lejos el periodo entre 1996 y 2000 cuando el VIX se mantuvo muy por encima de 20 sin causar un gran daño a la recuperación del mercado de valores. Se mantuvo constantemente por encima de 20 en 1997 (S&P 500 +33%), 1998 (+28%) y 1999 (+21%). Los periodos de tensión en 1997 y 1998 incluso llevaron al VIX a más de 35, destaca Ismael de la Cruz, analista de Investing.com.

Tendencia

“En grandes tendencias alcistas y en las fases más extremas de las burbujas, se puede estar mucho tiempo en sobrecompra mientras se sigue subiendo sin parar. A lo que hay que estar atento es a posibles señales de vuelta, que de momento no las hay”, resalta José Luis Cárpatos, CEO de Serenity Markets.

Y es que, según este experto, “tenemos muy serias dudas de que la interpretación que ha hecho el mercado del mensaje de Powell sobre que hay manga ancha con la inflación sea algo real. Los bonos a largo están bajando por lo que ha dicho y la Fed no lo puede consentir, porque eso es una subida de las tasas reales de la economía que va contra sus intereses, por lo que acabará comprando bonos tarde o temprano, como siempre”.

En este punto también coinciden en Link Securities. “Si bien no descartamos una potencial corrección de las bolsas en un momento dado, vemos complicado que esta vaya a ser muy pronunciada, principalmente por el hecho de que el sistema se encuentra ‘inundado’ de liquidez gracias a las políticas monetarias ultralaxas que están aplicando los principales bancos centrales, políticas que van a seguir el tiempo que sea necesario -la debilidad de la inflación será la principal ‘excusa’ para ello- y a las políticas fiscales de carácter extraordinario que han puesto en marcha la mayoría de gobiernos desarrollados para combatir el impacto de la crisis sanitaria en sus economías”.

“Esta liquidez tiene que ser invertida y, ante la falta de alternativas atractivas, la renta variable será uno de sus principales destinos”, añaden.

Coronavirus vs. economía

“Las dudas que están surgiendo ahora se centran en la capacidad de las principales economías desarrolladas de seguir recuperando terreno en un escenario en el que el coronavirus sigue condicionando la vida de los ciudadanos y, por ello, los planes de inversión y desarrollo de las compañías. En nuestra opinión, hasta que no se desarrolle y, sobre todo, se empiece a comercializar de forma generalizada una vacuna efectiva y fiable contra el COVID-19, las economías occidentales van a entrar en una fase de reducido/moderado crecimiento, algo que se comenzará a percibir a partir del cuarto trimestre de 2020”, explican en Link Securities.

En este escenario, en Renta 4 (MC:RTA4) mantienen “una posición de prudencia, teniendo en cuenta los riesgos que persisten y unas valoraciones que continúan en niveles muy exigentes especialmente en EU, y con el riesgo adicional de un incremento de volatilidad a medida que se acerquen las elecciones del 3 de noviembre”.

Así, estos analistas creen que hace falta mayor visibilidad sobre la evolución de la pandemia y de cuáles serán el ritmo y la intensidad de la recuperación económica.

“En cualquier caso hay que destacar la falta de dirección en los mercados durante las últimas semanas, que hace más importante si cabe monitorizar de cerca las carteras para poder adaptarnos con flexibilidad, aprovechando potenciales tomas de beneficios para ir incorporando de forma gradual y con una visión de medio plazo posiciones en algunos valores más vinculados al ciclo y que puedan emerger de la situación actual como ganadores a largo plazo”, concluyen en Renta 4.

Así llegan los mercados

El sentimiento de los inversores en base a la encuesta AAII (semanal) es mixto:

– Alcistas: 32.1% (+1.7 respecto pasada semana)

– Bajistas: 39.6% (-2.8 respecto pasada semana)

– Neutros: 28.3% (+1.1 respecto pasada semana)

El Índice “Miedo y Avaricia”, calculado por CNN, dice que el sentimiento que mueve al mercado actualmente es la avaricia extrema.

En lo que va de año, las 50 acciones más grandes del S&P 500 han subido una media del 11.3% y si miráramos solo a las 10 acciones más grandes la ganancia media es del 27%. Sin embargo, no se puede decir lo mismo de las acciones más pequeñas del S&P, ya que las 50 acciones más pequeñas han bajado un promedio de 15.3% y más de dos tercios de ellas han bajado.

En el octavo mes del año, el S&P 500 subió 7.01%, con lo que marcó su mejor agosto desde 1986. Cerró en verde 14 días en el mes. Si hubiera llegado a 15 días verdes en agosto, habría marcado el máximo para cualquier agosto desde las 16 jornadas ganadoras del 2003. La última vez que julio y agosto vieron subir al S&P500 más del 5% en cada uno de esos meses fue en el año 1932.

Las últimas dos veces que el S&P 500 subió más de 5% en agosto, en septiembre cayó 5.4% en el 2000 y 8.5% en 1986.

Este año, el repunte desde la caída del 23 de marzo continúa, con el S&P 500 subiendo más de 50% desde los mínimos. Sin embargo, aunque el reciente rally es el más largo, no fue el más grande, ya que el alza de los años 90 subió más en términos de porcentaje.

La nota ¿Qué esperar de los mercados en septiembre? apareció por primera vez en Investing.com