Una reducción aún mayor a la carga fiscal de Petróleos Mexicanos (Pemex), como lo planteó el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), apoyaría a la empresa del Estado, pero no resuelve sus problemas financieros y crecería el boquete de las finanzas públicas.
El mandatario, que se propuso rescatar a la empresa durante su administración, dijo que quiere bajar aún más la carga tributaria de la empresa para fortalecerla, sin precisar una cifra.
El Derecho de Utilidad Compartida (DUC), el principal impuesto que Pemex paga al Estado, se ha reducido gradualmente en el sexenio; en 2019 se ubicaba en 65% y se propone que baje a 35% el próximo año.
Cuando reduces esa tasa, la renta petrolera disminuye y no necesariamente solucionas los problemas estructurales de la empresa
expuso Carlos Ramírez, consultor económico y político de Integralia.
Aunque una menor carga fiscal libera recursos para la estatal, no bastan para sanear su situación, ya que arrastra situaciones como la caída en producción en yacimientos maduros, las pérdidas en refinación o el pasivo laboral.
Menos ingresos petroleros
En un análisis previo, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) señaló que la baja del DUC a 35% implica que la renta petrolera ya no va a entrar a la bolsa del gobierno y se quedará en Pemex.
Además, el think tank apuntó que la reducción gradual al impuesto ha incidido en que los ingresos petroleros vayan a la baja a pesar de que los petroprecios han crecido desde 2017.
No creemos que se pensó que protegiendo a Pemex íbamos a tener esta caída de ingresos, la apuesta fue ‘vamos a rescatar a la empresa productiva del Estado’, pero la segunda derivada fue que los ingresos petroleros han caído bastante
dijo Alejandra Macías, directora general de CIEP, a medios en septiembre.
“Puedes no cobrarle impuestos a Pemex, pero vas a abrir un boquete en las finanzas públicas y vas a quedarte sin renta petrolera. En las condiciones actuales, parecería una locura seguirle reduciendo la carga”, dijo Carlos Ramírez en entrevista para EL CEO.
El CIEP señaló que si bien México depende cada vez menos de los ingresos que obtiene por la venta de petróleo, tampoco se ha planteado cómo se reemplazarán los ingresos que dejará de dar la petrolera en el contexto de transición energética.
Alejandra Macías comentó que las menores previsiones de ingresos, tanto petroleros como no petroleros y la falta de una reforma fiscal, cierran el ciclo de por qué México está incrementando su endeudamiento.