Los precios de la gasolina extendieron su carrera a territorio récord este viernes, mientras que el petróleo avanzó por sexta semana consecutiva, un día después de que los operadores rechazaran la decisión de la OPEP+ de aumentar la producción en incrementos mayores en julio y agosto.
El contrato de julio de WTI de Estados Unidos subió 1.7%, a 118.87 dólares el barril, con un aumento del 3.3% en la semana; mientras que el Brent del Mar del Norte ganó 1.8%, para ubicarse en 119.72 dólares el barril, marcando un avance semanal de 3.6%.
Por su parte, el contrato del séptimo mes de la gasolina subió 1.5% para terminar en un récord de 4.2522 dólares el galón, lo que contribuyó a una ganancia semanal del 8.7%.
El petróleo se ha visto respaldado esta semana por las medidas de China para aliviar un bloqueo de una semana en Shanghái, algo positivo para la demanda de crudo.
Mientras tanto, los datos del gobierno del jueves mostraron que los inventarios de productos y crudo de Estados Unidos cayeron drásticamente la semana pasada, lo que refleja en parte una fuerte demanda implícita de gasolina a medida que comenzó la temporada de conducción de verano.
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OPEP+ aumenta producción
La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, conocida como OPEP+, acordó el jueves aumentar la producción en 638,000 barriles por día en julio y agosto, superando los incrementos de 432,000 barriles por día previstos previamente por el grupo.
Si bien la medida podría ayudar a llenar el vacío dejado por las exportaciones de crudo ruso, objeto de embargos y sanciones en respuesta a la invasión de Ucrania por parte del país.
Además, Rusia sigue siendo miembro de pleno derecho de la OPEP+, a pesar de los informes de los medios antes de la reunión que decían que algunos integrantes estaban contemplando suspender la participación del país en el pacto.
Esto hace que cualquier aumento significativo en la producción de petróleo sea imposible dado que es probable que la producción rusa disminuya, a menos que se permita a otros países aumentar su producción de manera más pronunciada
dijo Carsten Fritsch, analista de materias primas de Commerzbank
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