Los precios del petróleo subieron al cierre de la jornada, encontrando apoyo cuando los inversionistas evaluaron las perspectivas a largo plazo para la demanda china, a medida que el país relaja sus restricciones de COVID-19.
El crudo West Texas Intermediate para entrega en enero subió 0.50% a 74.69 dólares el barril; mientras que el contrato de febrero del Brent ganó 0.70% a 79.56 dólares el barril.
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Mercado petrolero aún sopesa volatilidad
El petróleo subió 4% la semana pasada, pero cayó de manera significativa el viernes, después de que los aumentos de tasas de los principales bancos centrales y los indicios de que estas se mantendrán elevadas en 2023 avivaron los temores de una recesión económica mundial.
No hay duda de que la demanda está siendo influenciada negativamente, y esto se debe principalmente a que a los comerciantes no les gusta el hecho de que los bancos centrales se ocupen de su política monetaria
dijo Naeem Aslam, analista jefe de mercado de Ava Trade, en una nota citada por MarketWatch.
Sin embargo, no todo es tan negativo, ya que China ha prometido luchar contra todo pesimismo sobre su economía y hará lo que sea necesario para impulsar el crecimiento económico, agregó.
Las estrictas políticas COVID-19 de China han socavado la demanda de crudo de uno de los países con mayor consumo de energía del mundo. La relajación de las restricciones se considera positiva a largo plazo, pero una ola de infecciones ha generado preocupaciones sobre las perspectivas a corto plazo.
Mientras tanto, el petróleo todavía se encamina hacia una segunda pérdida mensual a medida que aumenta la preocupación por la recesión en Estados Unidos y Europa.
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Con información de MarketWatch
