La atención de los mercados financieros estará en el esperado mensaje que dé el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, en el tradicional Simposio Económico de Jackson Hole el próximo viernes, y no es para menos, pues será la antesala para un posible giro en la reducción de sus compras de deuda, el conocido y esperado tapering.
Analistas consultados por EL CEO auguran que el discurso de Powell será cauteloso a fin de evitar un incendio en los mercados financieros como sucedió en 2013 con en el taper tantrum o ‘berrinche del retiro’.
Va a ser sumamente relevante porque es la primera vez que vemos políticas extremas generalizadas a nivel global y me parece importante discutir cómo llegar a instrumentar una coordinación de la desarticulación para evitar daños a las economías
dijo en entrevista Ernesto O’Farrill, presidente de Bursamétrica
Del 26 al 28 de agosto se llevará a cabo el simposio de manera virtual y se da en un contexto en que los mercados financieros aún se encuentran nerviosos ante la propagación de la variante delta y su impacto en las economías. De hecho, ven más probabilidad de que la Fed tome una decisión más contundente hasta el 22 de septiembre.
Los focos rojos se encendieron la semana pasada, después de que las minutas de la última reunión de la Fed mostraron que la mayoría de los funcionarios consideran apropiado comenzar a reducir el ritmo de compras mensuales de bonos de 120,000 millones de dólares tan pronto como este año.
El inminente inicio de normalización de la política monetaria de la Fed presionó a la baja los precios de las acciones y materias primas, llevando a los inversionistas a refugiarse en el dólar, que tocó su nivel más alto de 2021, aunque en las jornadas recientes los activos de mayor riesgo se estabilizaron.
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¿Qué sucedió en el taper tantrum?
En la edición de este año del Jackson Hole no se anticipa un cambio tan drástico en el tono, tal como ocurrió en el taper tantrum hace ocho años. En aquél momento, el presidente de la Fed, Ben Bernanke, anunció una inesperada reducción de las compras de activos que se pusieron en marcha tras la crisis financiera de 2008, lo que detonó en un repunte del dólar y las tasas de interés de largo plazo, así como ajustes cercanos a 5% en Wall Street.
“Fue un gran error de Bernanke que además fue sorpresivo (…) [Esta vez] habrá mucho más cuidado en la comunicación para evitar esa volatilidad. Cuando inicie el tapering sí vamos a tener fases en las que los mercados ajustarán, pero no con la misma violencia que en ese momento”, comentó O’Farrill.
Consciente de este episodio, Powell ha dejado en claro que será mucho más cuidadoso con el mensaje que envíe a los mercados sobre el momento preciso en que iniciarán las reducciones graduales de estímulos y hasta que se generen las condiciones adecuadas para aumentar la tasa de interés de referencia, algo que la Fed prevé realizar en 2023.
La Fed en parte por este temor al taper tantrum se ha acorralado en una posición que es la única que le permite navegar con tranquilidad en este entorno y es afirmar que el repunte de la inflación es transitorio
señaló Mario Correa, economista independiente
Señales mixtas sobre posible giro en política monetaria
En meses recientes, diversos miembros del banco central dieron señales mixtas sobre sus próximos movimientos, en medio del repunte de la inflación y el ritmo de recuperación económica impulsada por los estímulos fiscales del gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que permitieron que el Producto Interno Bruto (PIB) recuperara su nivel previo a la pandemia.
Las medidas fiscales aprobadas en ese país representan cerca del 10% de su PIB, una magnitud que no se había observado desde la Segunda Guerra Mundial, y mucho mayor a la de otras economías como México, Alemania, Reino Unido, Japón, Australia y Francia.
Ahora la variante delta es una de las mayores amenazas, pues el impacto de su propagación se reflejó en la desaceleración de indicadores económicos clave durante julio, aún cuando se espera que el PIB crecerá de forma sustantiva en 2021 a medida que se acelera el proceso de vacunación y las empresas se recuperan del golpe de la pandemia.
Pero incluso con esas proyecciones, si en los meses siguientes la inflación no disminuye se requerirá la adopción de una política monetaria restrictiva por un tiempo más prolongado, que tendrá un efecto indeseable en la actividad económica, de acuerdo con Correa.
Un análisis de CI Banco proyecta que la decisión oficial sobre el tapering se realizará en la reunión del 22 de septiembre, y el inicio de su aplicación comenzará a finales de este año o inicios de 2022 con reducciones mensuales de 15,000 millones de dólares en bonos del Tesoro y bonos hipotecarios.
La relevancia histórica del Jackson Hole
El Simposio Económico de Jackson Hole tiene una larga tradición en el mundo financiero, pues a lo largo de los años ha funcionado como un espacio para definir nuevas políticas. La Reserva Federal de Kansas City está a cargo de su organización desde 1978, y tiene como sede Jackson Hole, un pueblo ubicado en Wyoming, desde 1981.
Cada año, el simposio se enfoca en un tema de relevancia para las economías globales y reúne a más de 120 participantes entre los que destacan banqueros centrales y ministros de finanzas, además de académicos e inversionistas. El objetivo principal es proporcionar una plataforma en la que se puedan celebrar debates abiertos.
Los expertos y académicos en el campo del tema elaboran ensayos y artículos de investigación. Las políticas, decisiones y transcripciones resultantes de la conferencia se ponen a disposición del público a medida que se compilan y publican en el sitio web de la Fed de Kansas City.
Es un evento muy importante porque es una reunión donde gente de muy alto nivel, especialmente banqueros centrales de todo el mundo, pero también oficiales de las áreas de finanzas de diferentes países y académicos se dan cita para discutir los temas relevantes de política económica
mencionó Correa.
Jackson Hole rara vez ha sido un evento clave para los mercados financieros en la historia reciente, detalló CI Banco, pero desde su fundación se han llevado discusiones importantes sobre las políticas del mercado de cambios, las herramientas que usan los bancos centrales, y la política monetaria que hoy en día impera.
Destacan los anuncios en el 2010, cuando Bernanke anunció que la Fed estaba dispuesta a ampliar la implementación de las medidas no convencionales para estimular la economía y el año pasado, cuando Powell declaró que el banco central sería tolerante con una inflación mayor a su objetivo de 2%, para que la actividad y el empleo tengan espacio para recuperarse.
Entre los temas que se han discutido destacan cambios en las estructuras del mercado e implicaciones para la política monetaria con el surgimiento de gigantes tecnológicos, en 2018; balances y estabilidad financiera de los bancos centrales a raíz de la crisis financiera, en 2016, y las causas de la inflación y adopción de tasas de interés para evitar incrementos rápidos de los precios, en 1984.
Este año, los ojos están puestos en la Fed y el tapering, en un escenario de incertidumbre de la inflación y mientras los bancos centrales de otros países, entre ellos Banco de México, comienzan a adelantarse y a subir sus tasas.