La confianza del consumidor mostró resultados alentadores durante agosto pasado, manifestando un veloz crecimiento del consumo; sin embargo, aún hay focos rojos detonados por la inflación, particularmente en la adquisición futura de un vehículo.
De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de los 10 índices complementarios del Indicador de Confianza del Consumidor (ICC), solamente uno se redujo durante el octavo mes del 2023.
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Dicho indicador corresponde a si el hogar está planeando comprar un automóvil nuevo o usado en los próximos 2 años, con una baja de 5.52% respecto a julio, el peor resultado en los últimos 11 meses.
Tendencia inflacionaria
Una de las razones de esta disminución deriva de la tendencia inflacionaria de la adquisición de vehículos, para la cual las familias esperan que siga a la baja en los siguientes años, esperando un mejor momento de compra.
En la primera mitad de agosto, la inflación anual de la adquisición de automóviles se ubicó en 4.93%.
Si bien significó el menor nivel en 77 quincenas, la última vez que la inflación se colocó por debajo de 4% fue en marzo del 2020, mes en el que inició la contingencia sanitaria y que posteriormente, por las disrupciones en las cadenas de suministró, se dio la crisis de los semiconductores.
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Preferencias
En tanto, el indicador complementario del ICC con el mayor crecimiento anual en agosto pasado corresponde al momento actual de las posibilidades de comprar ropa, zapatos, alimentos, que hace un año, con un alza de 7.39%.
Esta variación representó la tasa más elevada en el último año y medio, dando señales positivas para el consumo básico.
Otro incremento importante se presentó en las posibilidades actuales de ahorrar alguna parte de sus ingresos, de 7.27%, el mayor crecimiento en siete meses.
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Vendrán nuevos ajustes
La confianza del consumidor podría ser un aviso temprano de la necesidad de realizar nuevos ajustes al alza en las expectativas de crecimiento.
Como pilar de la demanda interna, contar con vitalidad en el consumo privado es algo necesario para que las elevadas cifras de crecimiento que hemos observado sean sostenibles más allá de la etapa de recuperación postpandemia
señala Monex.
Paradójicamente, añade que los resultados de las ventas de vehículos internos para agosto, con un incremento anual de 23.8%, son la segunda pieza del optimismo que se empieza a arraigar en torno al devenir de la economía mexicana.
