Aunque las aseguradoras tienen recursos suficientes para atender a los usuarios afectados por el huracán Otis, las diferencias en criterios sobre las pérdidas y no contar con coberturas que hagan frente a los daños por este tipo de desastre natural (hidrometeorológicos), son algunos retos para el pago de indemnizaciones.

 El problema que se está vislumbrando es cómo se ajusta o cómo se hace un análisis de la pérdida de cada uno de los casos

 dijo en conferencia de prensa Gerardo de la Garza, presidente de la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas (Amasfac).

Lo anterior puede ocurrir particularmente en el caso de condominios, ya que por el número de viviendas pueden aglutinar a más de 10 aseguradoras con ajustadores y criterios diferentes para calcular la apreciación y reparación del daño.

“La recomendación es que el condómino se ponga de acuerdo para nombrar a alguien que ponga a los ajustadores en una sola línea, este creemos que es el mayor obstáculo: poner de acuerdo a todos para el fin de la reconstrucción; que es mucho más caro que construir”, agregó el líder de la asociación.

Falta de coberturas

Carlos Peña, presidente del comité de Daños de la organización, señaló que también hay muchos casos en los que no se contrató la protección contra fenómenos hidrometeorológicos, que no suele contemplarse en las coberturas básicas, sino que es una de las adicionales.

AMASFAC indicó que mientras los seguros son más fáciles de cobrar en el caso de viviendas, los empresariales tienen más desafíos, por ejemplo que la suma asegurada realmente represente el 100% de activos que tenían.

“Hay una cláusula de bajo seguro, si tenías un edificio que cuesta 100 millones reconstruir y lo tenías asegurado a la mitad, las pérdidas que hayas tenido, las van a pagar a la mitad”, explicó de la Garza.

Carlos Jiménez, titular de Daños y Autos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), explicó que los umbrales de cobertura varían mucho dependiendo de los giros, por ejemplo, en la industria hotelera los complejos más grandes (por número de cuartos), tienden a estar más protegidos. 

 Este tipo de hoteles pueden llegar a superar el 99% de protección de cobertura ‘amplia’ (incendio, terremoto, riesgos hidrometeorológicos). Conforme el número de habitaciones va disminuyendo, es cierto que las protecciones también van reduciendo. En los hoteles medianos entre un 70% a 80% tienen la la cobertura completa

 explicó en entrevista.

AMASFAC agregó que todos los asegurados deben estar conscientes del coaseguro dentro de su póliza, es decir, que no recuperarán el 100% a “fondo perdido”.

Avances en valoración tras paso de Otis

La AMIS reportó que al 17 de noviembre tiene 16,128 siniestros reportados por los asegurados, donde 44% son por pólizas de seguro de daños y el 56% restante de vehículos.

Del total de siniestros 86 corresponden a hoteles, donde ya ha pagado anticipos de coberturas por 806 millones de pesos, mientras en otros giros (como empresas, centros comerciales o restaurantes) hay avances en valuaciones y anticipos en al menos 1,983 bienes asegurados.

Al respecto, Carlos Jiménez señaló que como parte del plan de atención a catástrofes que se implementó, se priorizan las indemnizaciones, aunque algunas valuaciones son más rápidas de concluir (como las de auto) y otras son más complejas.

Hasta el momento, la asociación estima que el monto que pagarán las aseguradoras por el huracán Otis será de 20,141 millones de pesos (1,172 millones de dólares), lo que ya ubica a este desastre natural como el tercer huracán más caro para el sector.

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