En medio de la volatilidad que han sopesado los mercados en lo que va de 2022, el peso mexicano ha mostrado estabilidad y resistencia frente a otras monedas emergentes.
En vista de que casi todos sus pares cedieron al implacable impulso del dólar estadounidense, el peso demostró un rendimiento superior tan marcado que algunos analistas han comenzado a llamarlo “superpeso“.
Parte de la fortaleza proviene de una política fiscal estricta y aumentos en las tasas de interés que han impulsado el carry trade (estrategia de inversión), pero otro factor clave son las expectativas de un cambio radical en el comercio mundial en los próximos años, que podría generar un aumento en la inversión extranjera directa (IED).
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Peso sorprende al mercado de divisas
Actualmente, las exportaciones de México a Estados Unidos están reduciendo la brecha con China, ocasionando que el mercado de divisas se agite y sorprendiendo a los inversionistas, que a finales del año pasado pronosticaban que el peso sería uno de los mayores perdedores del mundo en 2022.
Este cambio se da después de que China se uniera hace dos décadas a la Organización Mundial del Comercio (OMC) y rápidamente desplazara a México como el principal centro de fabricación para las empresas estadounidenses.
Además, México está atrayendo fábricas de China a medida que los salarios más altos y un aumento en los costos de transporte socavan lo que habían sido sus ventajas competitivas.
México está comenzando a recuperar las ventajas competitivas que perdió hace décadas. Esta va a ser una década de ascenso de México a expensas de China
dijo a Bloomberg Hari Hariharan, CEO del fondo de cobertura NWI Management, con sede en Nueva York.
Buen desempeño de la moneda mexicana frente al yuan
La fortaleza del peso también puede verse en el desempeño del peso mexicano frente al yuan chino.
Desde el punto álgido de la venta masiva de la pandemia en marzo de 2020, el peso ha subido 15% frente a su contraparte china, uno de los mejores resultados entre las principales monedas.
En un año durante el cual el dólar subió a un récord en su mejor desempeño anual desde 2015, el peso ganó menos del 1% a alrededor de 20.5 pesos por dólar, marcando el segundo mejor desempeño entre las principales monedas detrás del real brasileño.
Aún así, algunos escépticos dudan que el cambio a la producción mexicana sea lo suficientemente significativo como para formar la base de ganancias a largo plazo para la moneda.
El valor en dólares de las exportaciones de México a Estados Unidos aún está por debajo del de China por un amplio margen, incluso cuando la brecha se vuelve cada vez más estrecha.
Recientemente, las políticas energéticas del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se han visto como un impedimento para la inversión.
La semana pasada, Estados Unidos dijo que las políticas energéticas de México violaron el Tratado de Libre Comercio (T-MEC), aunque hubo pocas consecuencias en el mercado del peso.
La solidez del peso mexicano no es resultado de factores coyunturales. Incluso desde una perspectiva de mediano plazo (de 2019 a la fecha), el peso se ha apreciado (fortalecido) con respecto a otras monedas de Latinoamérica: Perú (10%), Colombia y Brasil (25%), Chile (30%). Vean: pic.twitter.com/D2T31aJUAa
— Gerardo Esquivel (@esquivelgerardo) July 18, 2022
Nearshoring en México da impulso al peso
México atrae fábricas de China a medida que los salarios más altos y un aumento en los costos de transporte socavan lo que habían sido sus ventajas competitivas.
Una aversión inducida por COVID-19 a las cadenas de suministro remotas también está empujando a las empresas a trasladar sus operaciones de Asia a un lugar más cercano a Estados Unidos, el mercado más grande del mundo, un cambio conocido como nearshoring.
El auge se puede ver en todo el norte industrial de México. Desde Tijuana en la costa oeste, hasta Matamoros en el extremo sur de Texas, hay bulldozers y excavadoras por todas partes.
Al menos seis proveedores de Tesla —las empresas taiwanesas EnFlex y Quanta Computer; la firma francesa Faurecia SE, la alemana ZF Friedrichshafen AG y APG México— se han establecido en el estado de Nuevo León desde 2021.
Mientras tanto, Contemporary Amperex Technology de China, el mayor fabricante mundial de baterías para vehículos eléctricos, está considerando ubicaciones en México para una planta para abastecer a los fabricantes de automóviles, informó Bloomberg este mes.
Por otro lado, en el primer trimestre de este año, México reportó una entrada récord de 19,400 millones de dólares en inversión extranjera directa, 5.8% más que en el mismo período del año pasado, después de excluir fusiones únicas.
Las tasas de vacantes en los parques industriales de Juárez, Reynosa y Monterrey alcanzaron mínimos históricos en el primer trimestre debido a la demanda de nearshoring
dijeron analistas de Credit Suisse en un informe de junio.
Durante su viaje a Washington este mes, López Obrador pronosticó que la inversión estadounidense en el país alcanzaría los 40,000 millones de dólares entre 2022 y 2024.
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Con información de Bloomberg
