El gobierno del presidente Javier Milei, quien tomó posesión el pasado domingo 10 de diciembre, devaluó en 54% el peso argentino como parte de una serie de medidas económicas que buscan acabar con la crisis que atraviesa el país.
De esta manera, el tipo de cambio oficial de Argentina pasará de 355.5 a 800 pesos por dólar, dijo este martes el nuevo ministro de Economía, Luis Caputo, en un mensaje difundido en redes sociales.
La devaluación se produce en medio de una crisis económica que se agravó en el último año, con una inflación que llegó a 150%. En este escenario, el dólar estadounidense se ha revalorizado más de 100% frente al peso argentino en 2023.
Entre otras medidas, Caputo anunció recortes de los subsidios al transporte y la energía, además de una reducción drástica de las obras públicas con el fin de eliminar el déficit fiscal.
Vamos a estar durante unos meses peor que antes, particularmente en términos de inflación. Si seguimos como estamos, no tengan dudas que vamos a una hiperinflación
señaló el ministro de Economía.
Milei prometió eliminar el control sobre los tipos de cambio, que se estableció para proteger las escasas reservas del banco central. La brecha entre el tipo de cambio oficial y el dólar del mercado informal, que cerró a 1.070 unidades, alcanzó el 191.9% este martes, de acuerdo con Reuters.
“Para Argentina, mantener un tipo de cambio totalmente artificial significó un costo de inflación y que un sector principalmente tuvo que ‘subsidiarlo’ a la fuerza”, dijo desde Chile el analista de mercado en Swissquote Bank, Rodrigo Águila.
Los pros de la devaluación del peso
El director de consultoría en Tendencias Económicas y Financieras, Carlos López Jones, explicó que el tipo de cambio oficial se usa para importadores y exportadores.
Al devaluar se abaratan las exportaciones, lo cuál es buena noticia. Entrarán más dólares a Argentina, lo que ayudará a su economía, sobre todo a recaudar dólares para pagar su deuda
dijo a EL CEO.
El gobierno de Argentina mantiene un programa de crédito por 44,000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El organismo internacional respaldó las medidas anunciadas por Caputo tras el anuncio de este martes.
López Jones mencionó que la medida del presidente Milei también encarecerá las importaciones, por lo que habrá menos incentivos para comprar bienes y servicios del exterior.
Negativo para el consumidor
Del otro lado, la devaluación del peso argentino implica la disminución del poder adquisitivo para los consumidores, debido a que seguirá presionando al alza la inflación, dijo Humberto Calzada, economista en jefe en Rankia Latinoamérica.
La balanza se torna negativa porque es un país que ha sufrido fuertes presiones inflacionarias que han frenado el crecimiento económico en los últimos años
de acuerdo con el analista.
En el mismo sentido, el subdirector de análisis económico en CIBanco, James Salazar, expuso que las devaluaciones derivan en mayores costos financieros para las empresas y presiones adicionales para la inflación.
“Mucha de la deuda está en dólares. Si el peso argentino pierde valor la deuda sube y esto le afecta”, comentó. Sin embargo, enfatizó que es pronto para saber si la medida tendrá más efectos positivos.
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