Conforme las empresas unicornio -por ejemplo Uber, Airbnb yWeWork- siguen alcanzando valuaciones multimillonarias, también crece la pregunta sobre cuándo se terminará esta tendencia.
Bill Janeway, economista con 35 años de experiencia en el negocio de Venture Capital, explica que la señal de que una burbuja existe es que la demanda por los valores sube -en vez de disminuir- cuando el precio se eleva, tal como sucede con los unicornios.
Esta burbuja explotará cuando las tasas de interés reales sin riesgo vuelvan a ser positivas, afirma este especialista en entrevista para Bloomberg.
Desde la crisis financiera, la política monetaria de los bancos centrales ha llevado las tasas reales a cero o incluso a terreno negativo, empujando a los inversionistas a aceptar más riesgo en busca de mejores rendimientos, pero las alzas en las tasas de interés ha comenzado y seguirá avanzando.
“El catalizador para cambiar esto espero que sea el regreso del acceso a tasas de interés reales positivas. Mientras los bonos del Tesoro suben y los spreads de crédito se amplían para los bonos basura líquidos, eso va a afectar la percepción de que es necesario tomar tanto riesgo para obtener buenos rendimientos, como lo han estado haciendo con los unicornios”, detalló Janeway para el podcast Odd Lots.
¿Por qué llegó hasta aquí?
La maduración de la revolución digital y empresas como Google y Facebook muestran que es posible tener un mercado con miles de millones de usuarios, haciendo plausible la búsqueda de un crecimiento ilimitado, detalla el economista.
Esto, aunado a las tasas de interés reales sin riesgo de cero, provocó que los inversionistas se comportaran de una forma insostenible, al pagar primas mayores para invertir en activos que, al final del día, no son líquidos, renunciando así a poder cambiar de opinión cuando las circunstancias cambian.
Otra característica de estos inversionistas es que han aceptado perder el control para cambiar las circunstancias en caso de que el negocio funcione, renunciando a algo tan simple como poder despedir al CEO de la empresa a la que le están dando los recursos.
“En el mundo de la economía y las finanzas se toman decisiones bajo un ambiente de incertidumbre, sin saber las consecuencias de las decisiones de inversión, así que siempre hay un incentivo para protegernos cuando lo que no esperábamos que pasara, ocurra”, explica Janeway.
Pero estos inversionistas han dejado de lado estas protecciones y optado por dar miles de millones de dólares a estos nuevos unicornios que aspiran a ser los próximos gigantes digitales, que los aceptan sin demostrar que pueden obtener un flujo de efectivo positivo en el presente o en el futuro,
“Los precios de los securities están siendo desacoplados de las preocupaciones sobre flujo de efectivo”, detalla.
¿Lo positivo? La historia muestra que de estos 250 o 300 unicornios que existen actualmente surgirán algunas empresas sostenibles en el largo plazo, tal como ocurrió con Amazon tras la burbuja dotcom.
Además, según estimaciones del especialista, la burbuja de los unicornios tendrá consecuencias económicas limitadas pues su nivel de apalancamiento es reducido.