El anteproyecto que busca impulsar la competencia entre las dos bolsas que operan en México, todavía genera dudas sobre si los intermediarios bursátiles podrán cumplir con el tiempo establecido para hacer las modificaciones a sus manuales y sistemas, indicaron miembros de casas de bolsa a EL CEO.
A principios de enero de 2022, las casas de bolsa deberán enviar los manuales con los ajustes integrados a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la cual tendrá hasta marzo para aprobar dichas modificaciones, de acuerdo con las medidas publicadas en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Sin embargo, este periodo se puede extender por dos meses más hasta mayo, en caso de que la mayoría de las instituciones no tengan preparados los cambios, un escenario que es posible debido a los altos costos y las afectaciones a la planeación que esto implica.
No estamos de acuerdo y se le hizo saber a la autoridad que no teníamos contemplado dentro de nuestros procesos que en cuatro meses podríamos hacer los ajustes necesarios porque como grupos financieros no solo tenemos en puerta estos cambios tecnológicos que solicita, sino todos los que hemos venido arrastrando durante años en cuanto a competencia y mejoras
dijo un directivo de casa de bolsa que pidió omitir su nombre e institución
Después de hacer un sondeo, las casas de bolsa determinaron que requerían al menos nueve meses para completar las modificaciones, a partir de su publicación en el DOF, pero la CNBV rechazó esta propuesta por considerar que no era necesario extender el periodo, agregó el directivo.
Si bien dentro del gremio se espera que la mayoría de intermediarios hagan los ajustes en tiempo y forma, las áreas de tecnología están saturadas, por lo que la implementación de la nueva metodología significa una carga adicional de trabajo que implica mayor cantidad de horas y de recursos de los que ya se habían destinado en proyectos que se venían trabajando desde meses y años anteriores.
A medida que las prioridades se van echando para atrás, eso hace que te atrases en otros proyectos (…) Normalmente las casas de bolsa trabajan para que las cosas estén a tiempo, pero no dudo que nos vayamos al tiempo extra
aseveró otra de las personas consultadas.
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Un camino empedrado
Las fuentes contaron que hubo fricciones con la CNBV antes de llegar a un acuerdo, que se produjo tras meses de juntas semanales entre los representantes de las casas de bolsa, las autoridades regulatorias y la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles (Amib).
Con reservas, las instituciones aceptaron las modificaciones que se publicaron en el DOF el 4 de noviembre, que establecen que las 35 casas de bolsa que están autorizadas por la CNBV deben prever que sus sistemas de recepción y asignación de operaciones cuenten con mecanismos para el envío de posturas pasivas —es decir posiciones para comprar o vender una cantidad de valores a un precio determinado— a las bolsas de valores.
También deberán contar con una metodología para la transmisión de las posturas pasivas a las bolsas de valores, que tiene que ser aprobada por el director general de cada intermediario, y no podrá establecer condiciones que generen sesgos que lleven a seleccionar o favorecer a una bolsa en detrimento de otra.
Al ejecutar las órdenes de sus clientes sobre valores de renta variable están obligados a cumplir con el deber de mejor ejecución cuando el tipo de orden esté contemplada en cualquiera de las bolsas. En caso contrario, deberán enviar la orden al centro bursátil en el que se contemple el tipo de orden respectivo.
Los miembros de las instituciones externaron, en un principio, sus inquietudes sobre el anteproyecto original que fue publicado en febrero de este año, en el que se establecía que estarían obligadas a darle una cuota mínima de participación en las órdenes a la Bolsa Institucional de Valores (BIVA).
“Consideramos que era un sentido de manipulación de las órdenes de nuestros clientes, que esto iba en contra de la Ley de Competencia Económica. Era una afectación directa en la libre elección de cada intermediario para enviar sus órdenes. Querían atarnos de manos”, indicó una fuente.
Una vez que se afinaron los detalles que en un principio rechazaron, las instituciones finalmente aceptaron el anteproyecto, aunque en el gremio todavía queda la sensación de que los cambios fueron impuestos por la CNBV, con el objetivo de beneficiar a BIVA.
Tenemos que colaborar y cooperar, no hay de otra. Hay un descontento porque es un desgaste, los costos que conlleva. Estos cambios los estamos haciendo porque te los imponen
señaló una de las personas
Sin beneficio para los inversionistas
Aunque BIVA dijo en un comunicado que el anteproyecto de ‘piso parejo’ protegerá a los inversionistas a través de la sana competencia y contribuirá a la expansión del mercado de valores en México, las fuentes consideran que la más beneficiada con la reforma es la institución a cargo de María Ariza.
Esto debido a que no se reducirán los costos para operar en las dos bolsas, además de que se tendrán los mismos hechos y ejecuciones que vienen desde los intermediarios.
Mencionaron que, para garantizar el crecimiento del mercado bursátil nacional, tanto BIVA como la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), que dirige José-Oriol Bosch, deben ajustar sus procesos para ampliar el abanico de emisoras del país. Sin embargo, cada vez son más las empresas que optan por deslistar sus acciones, como es el caso de Lala y Bio Pappel.
Además, señalaron que BIVA aumentará su participación en el mercado, pero el impacto para su competencia será mínimo, pues la mayoría de las compañías están listadas en la BMV. Hasta octubre, la participación de mercado de BIVA respecto a la BMV era de 9.40%, de acuerdo con datos enviados a EL CEO.