Boom de la IA reaviva el fantasma de una burbuja en los mercados
Las empresas tecnológicas que desarrollan Inteligencia Artificial (IA) viven un momento histórico de crecimiento y protagonismo; sin embargo, los temores en torno a una posible burbuja bursátil cobraron fuerza en las últimas semanas.
Michael Burry, el famoso inversionista que predijo la crisis inmobiliaria de 2008, planteó una similitud entre los gigantes tecnológicos ligados a la IA y a la burbuja de las llamadas puntocom del año 2000.
Estos temores ya pasan factura a los principales índices de Wall Street y golpean a algunas de las empresas del sector. Es el caso del desarrollador de software Oracle, que cayó 12.7% la semana pasada, luego de que su reporte trimestral mostró un gasto en IA considerado por el mercado de excesivo.
Por su parte, Broadcom, uno de los principales competidores de Nvidia en el mercado de semiconductores, descendió más de 7.8% en la semana pasada, ante menores perspectivas de ingresos relacionados con IA.
Sin embargo, no todos comparten las expectativas de un escenario catastrofista. Es el caso de BlackRock, el mayor gestor de fondos de inversión a nivel mundial.
José Luis Ortega, director general de inversiones activas de BlackRock, consideró que la volatilidad en relación a las grandes empresas relacionadas con la IA continuará, sin embargo, descartó que exista el riesgo de una burbuja.
Sí son valuaciones muy altas las que tenemos en el mercado de Estados Unidos, pero también los crecimientos de utilidades de estas empresas lo están sustentando
dijo Ortega.
El experto de BlackRock dijo que esta situación aleja a las tecnológicas de un escenario parecido a lo que ocurrió con la llamada burbuja de las puntocom a inicios de este siglo.

IA y el recuerdo de las puntocom
La comparación entre las firmas de IA y las compañías relacionadas con el surgimiento del internet a finales de los años 90’s no es de extrañar.
El furor que causó la tecnología se extendió a los mercados y llevó al Nasdaq, la segunda mayor bolsa del mundo por capitalización de mercado, a un crecimiento de más de 228% entre 1995 y el año 2000. Pero fue en marzo de ese mismo año que el índice tocó su máximo y tras ello la debacle comenzó.
La especulación sobre estas nuevas empresas, algunas de ellas sin un modelo de negocio claro ni la forma de generar beneficios en el corto plazo, llevó al Nasdaq a caer alrededor de 78% entre 2000 y 2002.
En medio de esta situación varias empresas quebraron. Fue el caso de Pets.com, que se declaró en bancarrota en el 2000, tan solo nueve meses después de llegar al mercado con una Oferta Pública Inicial (OPI) de más de 1,000 millones de dólares.
Para BlackRock, el entusiasmo sobre las empresas tecnológicas está lejos de ese escenario. Sin embargo, no descartó que dentro de la competencia por el desarrollo de IA existan “ganadoras y perdedoras”.
Dicho de otro modo, algunas de las empresas no lograrán capitalizar ni traducir en ingresos las grandes inversiones que realizan en torno a la IA, abundó Ortega.
No todos se beneficiarán. Habrá grandes empresas que acaben dominando este paradigma de la IA, y algunos que van a invertir y que no logren capitalizarlo
dijo.
El fondo de inversión ve una oportunidad de generar “alfa” en los portafolios de inversión, es decir, rendimientos adicionales por arriba de lo esperado respecto al nivel de riesgo. La clave, dijo, está en la diversificación.
La BMV como refugio
Predecir si el estallido de una burbuja por la IA se concretará no es posible. Sin embargo, en el hipotético escenario de que ello ocurra, algunos apuntan a que es posible que el mercado bursátil mexicano se beneficie de ello.
Recientemente, el gestor de activos Franklin Templeton identificó a una burbuja en torno a la IA como un posible catalizador para la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Al cierre del 11 de diciembre, el S&P/BMV IPC marcó un nuevo máximo histórico –de 64,712 puntos– y acumuló un rendimiento de 30.7% en el año.
Para Luis Gonzali, vicepresidente y director de inversiones de Franklin Templeton México, la nula exposición del mercado mexicano en acciones growth, o aquellas emisoras con un potencial de crecimiento por arriba del promedio del mercado –como las IA– podría posicionarlo como un refugio, sobre todo si se concretan los temores en el desempeño de las emisoras relacionadas a esta tecnología.
“Si creemos que la burbuja podría explotar en algún punto del siguiente año, generalmente esa burbuja le va a pegar más al sector growth, del que México no participa, y por tanto la Bolsa Mexicana debería ser un activo defensivo”, consideró el especialista.
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