El cierre de 2020 fue gris para Bank of America (BofA), pero positivo para Goldman Sachs, según los resultados del cuarto trimestre de cada una de las entidades bancarias.

Goldman Sachs eclipsó las estimaciones con un aumento de 153% en las ganancias del cuarto trimestre, impulsada por un fuerte desempeño en su negocio principal de intermediación y suscripción de bonos, así como un repunte en la actividad de fusiones y adquisiciones.

Las ganancias netas del banco aplicables a los accionistas comunes aumentaron a 4,360 millones de dólares en el trimestre finalizado el 31 de diciembre frente a los 1,720 millones reportados un año antes.

Mientras que las ganancias por acción aumentaron a 12.08 dólares desde los 4.69 dólares de 2019, los ingresos totales aumentaron un 18% a 11,740 millones de dólares.

El desempeño de Goldman coincidió con las ganancias de las unidades de intermediación de los bancos de Wall Street, incluso JPMorgan Chase también reportó resultados mejores de lo esperado gracias a volúmenes del mercado financiero consistentemente altos.

El gigante de Wall Street también se benefició de niveles récord de actividad en los mercados de capitales durante el trimestre, ya que generó atractivas tarifas para emisiones de valores en empresas de alto perfil, incluidas Airbnb, Doordash, Lufax y Root.

BofA pierde

BofA reportó una caída en las ganancias del cuarto trimestre de 2020 debido a que las tasas de interés históricamente bajas afectaron su negocio de banca de consumo.

La ganancia aplicable a los accionistas comunes en el trimestre cayó a 5,210 millones de dólares, lo que supone una caída de 29.6%, respecto al mismo periodo del año previo.

El segundo banco más grande de Estados Unidos por activos, considerado un referente económico, registró una caída de 13% en los ingresos de la banca de consumo a 8,200 millones de dólares, por tasas más bajas y una caída en la actividad de las tarjetas de crédito.

Los ingresos netos por intereses de los bancos estadounidenses se han visto presionados por las menores tasas de interés de la Reserva Federal -casi en cero- para contrarrestar cualquier signo de escasez de liquidez durante la pandemia.

BofA depende de tasas de interés más altas para impulsar el crecimiento de sus ganancias, ya que tiene una gran cantidad de depósitos y valores hipotecarios sensibles a las tasas.

El banco adelantó que su directorio aprobó un programa de recompra de acciones por 3,200 millones de dólares en el primer trimestre después de obtener luz verde de los reguladores para reanudar las recompras el mes pasado.

Con información de Reuters