La marea roja que experimentan los mercados financieros a nivel global en el arranque de 2022 mermó el desempeño de las acciones de empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), especialmente las de firmas del magnate Carlos Slim. 

De sus cuatro compañías que cotizan en el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC), América Móvil y Grupo Carso estuvieron entre las más castigadas por los inversionistas durante enero, con caídas de 10.51% y 12.84%, respectivamente.

Con ello, Grupo Carso fue la emisora con el peor desempeño en el periodo.

En el caso de América Móvil, el precio de sus acciones disminuyó después de que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) pospuso la decisión sobre la concesión única de Claro TV, medida que dejará a la compañía fuera del mercado de televisión de paga, al menos por un año más.

La caída de América Móvil se debió a la negación de poder ofrecer servicios de televisión de paga. Esto se deriva principalmente de que América Móvil controla el 70% de internet y el 62% de telefonía móvil en México, lo que lo hace un agente económico preponderante

explicó Guillermo Guzmán, CEO de Trading Advisor

Mientras que Grupo Carso está bajo presión por la reparación del tramo de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México que colapsó en mayo del año pasado, así como retrasos en la construcción del tramo del Tren Maya, que le fue encargada a la empresa.

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En contraste, Inbursa, el grupo financiero de Slim, anotó un rendimiento de 21.33%, para colocarse como la compañía más destacada del IPC el mes pasado.

Más del 60% de empresas del IPC caen durante enero

Durante el primer mes del año, 66% de las emisoras del IPC, principal referencial bursátil mexicano, sufrieron caídas.

Esto significa que de las 35 empresas que integran el IPC, y que son las más líquidas del mercado nacional, 23 reportaron caídas y solo 12 registraron ganancias al cierre de enero.

El IPC tuvo una pérdida de 3.64% en el mismo periodo, su caída mensual más profunda desde marzo de 2020, cuando la incertidumbre en torno de la pandemia de COVID-19 causó pánico entre los inversionistas.

Así como las acciones mexicanas, los índices estadounidenses registraron correcciones considerables, luego de que en el transcurso del mes la Reserva Federal (Fed) confirmó que iniciará con su ciclo de alzas a la tasa de interés tan pronto como en marzo.

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Desde el comienzo de la emergencia sanitaria hace dos años, la Fed también comenzó con la compra de activos por 120,000 millones de dólares al mes para inyectar liquidez a los mercados, pero en noviembre del año pasado empezó la reducción, que se prevé finalizará en el primer trimestre de este año.

El comportamiento de la bolsa se vio afectado por esta volatilidad que se dio a nivel internacional. En Estados Unidos, la política monetaria más rígida por parte de la Fed ha provocado incertidumbre y por la correlación que tienen las bolsas estadounidenses con los mercados a nivel internacional, la BMV no fue la excepción

dijo Humberto Calzada, economista en jefe de Rankia Latinoamérica

Las preocupaciones por la rápida propagación de la variante ómicron de COVID-19 en todo el mundo abonaron a la volatilidad de los mercados. México reportó récords de contagios diarios a causa de la enfermedad respiratoria a lo largo del mes.

Aunque se espera que el grueso de empresas mexicanas presentarán buenos resultados del cuarto trimestre de 2021 por la temporada decembrina, las expectativas son neutrales para el resto del año debido a que el panorama económico es desalentador, de acuerdo con el analista.

En todo el 2021, el Producto Interno Bruto de México tuvo una expansión de 5%, lejos de las proyecciones del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, además de que ligó dos trimestres con retrocesos, lo que abrió el debate sobre si la economía está en una recesión técnica o en un periodo de estancamiento.

Elektra también sufre

Elektra, del empresario Ricardo Salinas Pliego, tuvo una corrección de 12.59% en su precio accionario, mientras la compañía enfrenta la presión del Servicio de Administración Tributaria (SAT).

La dependencia a cargo de Raquel Buenrostro está a la espera de la notificación formal de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para cobrar a Elektra un total de 2,636 millones de pesos.

Si Elektra no cumple con el pago de impuestos que adeuda al SAT, podría enfrentar algún tipo de incautación o embargo de sus bienes, dio a conocer en días recientes Buenrostro en conferencia con medios.

Elektra ha estado en el ojo del huracán. La caída de su acción no se debe al tema de utilidades e ingresos, se debe al tema legal que tiene con el SAT sobre este pago de impuestos

dijo Guzmán.