La startup de alquiler de viviendas Airbnb presentó la documentación para su Oferta Pública Inicial (OPI) el lunes y prevé hacer su debut en bolsa en las próximas semanas.
Además, reconoció cuáles son sus factores de riesgo y mostró que sus estados financieros tuvieron una desaceleración debido a la pandemia de COVID-19.
Sus ingresos totalizaron 2,520 millones de dólares durante los primeros nueve meses del año, en comparación con los 3,700 millones del mismo lapso del año anterior, según su presentación S-1.
Las pérdidas netas aumentaron a 697 millones de dólares, desde 323 millones un año antes.
La cotización en el Nasdaq se espera para diciembre y cerraría un año de gran éxito para las OPI, ya que las empresas capitalizan un repunte del mercado de valores en la segunda mitad del año, impulsado por estímulos monetarios y fiscales en un intento por mitigar las consecuencias de la pandemia.
En mayo, Airbnb se vio obligada a despedir al 25% de su fuerza laboral y suspender actividades de marketing, esto ante las restricciones de viajes.
¿Qué firmas se alistan para debutar en bolsa este año?
Airbnb no ha obtenido ganancias anuales desde su debut en 2008, y advirtió que probablemente este también será el caso este año a pesar de ser rentable en el tercer trimestre. Dijo que esperaba una disminución en las reservas y un aumento en las cancelaciones en el cuarto trimestre.
La compañía también reveló que enfrenta una fuerte factura fiscal. Dijo que el Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos le informó en septiembre que debía 1,350 millones de dólares más multas e intereses, por la venta de propiedad intelectual internacional a una subsidiaria en 2013. Airbnb dijo que “impugnará enérgicamente” el ajuste fiscal.
Airbnb dijo que su CEO, Brian Chesky, quien mantendrá el control de la compañía luego de la OPI, acordó recortar su salario base de 110,000 dólares a un dólar en medio del ajuste.
A cambio, la compañía aprobó unidades de acciones restringidas para Chesky durante los próximos 10 años que podrían tener un valor de 120 millones de dólares, si las acciones de la compañía alcanzan ciertos hitos.
Chesky tiene la intención de donar las ganancias netas de este premio a causas comunitarias, filantrópicas y caritativas, dijo la compañía.
Factores de riesgo
Airbnb dijo que su negocio está sujeto a una serie de riesgos e incertidumbres, entre la que destaca las medidas para evitar la propagación del COVID-19 que impacta directamente su negocio, resultados de operaciones y situación financiera.
El flujo operativo, así como el flujo de efectivo en cada han ido disminuyendo y la tendencia podría continuar.
Si no retenemos los hosts existentes o agregamos nuevos hosts, o si los hosts no brindan estadías y experiencias de alta calidad, nuestro negocio, los resultados de las operaciones y la situación financiera se verán afectados de manera materialmente adversa
agregó.
En el mismo sentido ven la tendencia con los huéspedes.
El camino de Airbnb
Airbnb fue lanzado por Chesky y Joe Gebbia hace 12 años como un sitio web para reservar salas de conferencias.
Expandió sus listados para incluir apartamentos, casas y alquileres de vacaciones en 2009, después de recibir financiamiento inicial de inversionistas, incluido Sequoia Capital.
Airbnb alcanzó el estatus de “unicornio” en 2011, con propiedades listadas en 13,000 ciudades en más de 180 países en ese momento, luego de haber sido valuada en más de 1,000 millones de dólares en una ronda de financiación dirigida por Andreessen Horowitz.
Algunos de los otros inversionistas de Airbnb incluyen al actor de Hollywood Ashton Kutcher; firmas de adquisiciones General Atlantic, TPG, Hillhouse Capital; y las empresas de gestión de inversiones Vanguard Group y Fidelity Investments.
La firma planea cotizar en el Nasdaq con el símbolo ABNB y tras su debut se prevé que su valor en el mercado ascienda a 30,000 millones de dólares.
Morgan Stanley y Goldman Sachs son los suscriptores principales de la OPI.
El potencial debut de Airbnb pone fin a las dudas de una empresas que daban por muerta con la pandemia.
Con información de Reuters