Las acciones de fabricantes de autos europeos, como Stellantis, BMV y Volkswagen, subieron en las operaciones de este jueves después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aplazó por un mes los aranceles del 25% a los vehículos provenientes de México y Canadá, con empresas como Chrysler y Stellantis prometiendo más autos fabricados en territorio estadounidense.
Tras provocar la caída más pronunciada en Wall Street en los últimos tres meses, el gobierno de Trump alivió las tensiones comerciales al postergar los gravámenes exclusivamente sobre la industria automotriz por un mes.
La noticia logró tranquilizar a los inversionistas, llevando al Stoxx 600 Automobiles & Parts RP (el índice de fabricantes de automóviles y componentes europeos) a subir 2.04% al cierre del mercado, debido a las alzas de Stellantis (2.07%), Porsche (3.49%), Volkswagen (3.89%), BMW (4.34%), Volvo Cars (2.2%) y Mercedes-Benz(4.55%).
Los fabricantes de automóviles europeos, entre estos Volvo, han dicho que podrían trasladar la producción de algunos modelos a Estados Unidos para evitar los aranceles, debido a que Trump también ha planteado la posibilidad de imponer aranceles recíprocos en Europa que podrían entrar en vigor el próximo mes.
El problema a corto plazo para la industria automotriz es que las cadenas de suministro no pueden reubicarse dentro del país o no se pueden construir nuevas plantas en un mes
opinaron economistas de Commerzbank Bernd Weidensteiner y Christoph Balz.
Stellantis agradece a Donald Trump exención de aranceles
Después de que el presidente estadounidense diera a conocer la flexibilización de su medida arancelaria, la automotriz Stellantis dijo compartir su objetivo de fabricar más autos en Estados Unidos, al tiempo que le agradeció la exención de un mes de los aranceles.
Agradecemos al presidente Trump por la decisión. Compartimos el objetivo del presidente de construir más coches estadounidenses y crear empleos estadounidenses duraderos. Estamos deseando trabajar con él y su equipo
dijo Stellantis en un comunicado.
Además de sus plantas estadounidenses, Stellantis opera instalaciones en México y Canadá. La empresa importa de México y Canadá alrededor del 40% de los vehículos que vende en Estados Unidos, según estimaciones de los analistas. El año pasado vendió alrededor de 1,43 millones de vehículos en América del Norte bajo sus marcas Jeep, Ram, Dodge y Chrysler, 470.000 menos que en 2023.
Según estimados de Stifel Research, los aranceles a las importaciones mexicanas y canadienses podrían representar afectaciones por 16,000 millones de euros de los ingresos de Stellantis en 2025 y el grupo perdería alrededor del 40% de su beneficio operativo en el peor de los casos si se viera obligado a soportar el impacto total de los aranceles.
Con información de Reuters
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