Los retos del nearshoring, la herencia que recibe Claudia Sheinbaum

Los retos del nearshoring, la herencia que recibe Claudia Sheinbaum

La guerra comercial entre Estados Unidos y China abrió una ventana sin igual para reconfigurar la economía mexicana: la relocalización de cadenas productivas (fenómeno conocido como nearshoring). Curiosamente, dicha oportunidad se encuentra tan cerca y a la vez tan lejos de convertirse en una realidad.

¿Nuestro país ofrece la infraestructura de transporte necesaria, energía, leyes, recursos naturales y humanos, para convertir a México en el principal socio comercial de Estados Unidos, país que busca trasladar sus inversiones de Asia e instalarla en un territorio seguro?

Aunque la pregunta no es nueva, y entre diversos círculos empresariales, políticos, académicos, se discuten las posibles respuestas desde hace más de 30 años, la virtual victoria de Donald Trump y las reformas constitucionales en México nublan otra vez el horizonte.

El equipo editorial de EL CEO se dio a la tarea de hacer un balance de cómo la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador dejará a su sucesora, la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, enormes retos en materia económica, fiscal, infraestructura, financiera y energética, necesarios para volver exitoso –o no– el nearshoring.

Mientras tanto, la promesa de reconfigurar la economía mexicana, y la completa integración de América del Norte, continúa siendo tan cercana –e irónicamente– también tan lejana.