El empresario Carlos Bremer fue uno de los magnates más prominentes del país. A pesar de que no figuraba en los listados de los millonarios más ricos, sí era bastante conocido por su labor altruista y las conexiones sociales que tenía, las cuales incluían a personajes de la política y la iniciativa privada de México e, incluso, de Estados Unidos.

Uno de los vínculos más conocidos de este empresario fue la amistad que sostuvo con Bill Clinton, el exmandatario estadounidense. Bremer explicó que se conocieron antes de que el político fuera presidente del país y sostuvieron una relación larga y cercana, que incluía juegos de golf recurrentes.

Justamente fue gracias a Bill Clinton que Carlos Bremer pudo unirse en un proyecto con Susan ‘Sussy’ Buffett, una de las hijas de Warren Buffett.

Carlos Bremer
Fotoarte: Fernando Ramírez

¿Cómo se conocieron Carlos Bremer y Sussy Buffett?

Tras varios años de amistad, Bill Clinton invitó a Carlos Bremer a ser consejero de la Clinton Foundation, la organización filantrópica que administra la familia. El magnate mexicano comenzó con esta tarea en 2002, según lo narrado en una entrevista a Forbes.

Otra de los integrantes del consejo de la fundación era Sussy Buffett, la hija mayor de ‘El Oráculo de Omaha’, Warren Buffett. En ese contexto, ella y Bremer comenzaron a relacionarse y llegó un punto en que decidieron colaborar juntos para un proyecto.

Este fue el proyecto que unió a ambas personalidades

Según lo narrado por Carlos Bremer en un evento, fue invitado a financiar una película llamada El Juego Perfecto, cuya trama se basaba en una historia de éxito real del equipo de beisbol de Monterrey. Al respecto, dijo que sus abogados le recomendaron no invertir en el filme, debido a que perdería su dinero, pero terminó accediendo porque consideraba que era “el destino” que lo buscaran para dicho propósito.

Tras algunos meses de rodaje, la película se terminó. Sin embargo, el magnate explicó que se quedaron sin dinero para continuar con la distribución, por lo que las cintas originales terminaron olvidadas en algún lugar de la casa de Bremer.

Después de algunos años, ya dentro del consejo de la Clinton Foundation, Sussy Buffett se acercó a Carlos Bremer para preguntarle si conocía a ‘un mexicano que tenía la cinta de una película de beisbol’. El magnate se sorprendió al saber que se refería a él mismo, por lo que le compartió que todavía tenía en su poder la grabación original.

Buffett y Bremer trabajaron para distribuir la película

Sussy Buffett le dijo al mexicano que dicha grabación era conocida dentro del ámbito empresarial, aunque no tenían la certeza de qué había pasado con ella. Y, además, le señaló que The Coca-Cola Company deseaba comprar la cinta para distribuirla por su cuenta, utilizando a Buffett como intermediaria.

Carlos Bremer accedió, pero con la condición de que la película se promoviera también en México, puesto que había planeado que sus connacionales la disfrutaran. Sobre ello, Buffett explicó que no contaban con recursos para hacerlo, pero el propio Carlos se ofreció a costear la distribución en México. Finalmente, llegaron a un acuerdo y ambos impulsaron la película en sus respectivos países.

El empresario mexicano también dijo que, después de todo, El Juego Perfecto fue un éxito que recaudó más de lo planeado.

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