El cine comercial cuenta con una gran variedad de cintas que se han colocado entre las favoritas de muchas generaciones y una de estas es la publicada en 1993: Jurassic Park, una película que rompió esquemas gracias a la producción con la que contó y los lugares donde se grabó, ahí es donde entra Walter Kortschak.

Walter Kortschak es un empresario que se ha dedicado a la operación de capitales de riesgo, apostando por inversiones en el sector de la tecnología, lo que al día de hoy le ha funcionado para tener una gran cantidad de dinero en su fortuna la cual está valuada, según Forbes, en 1,600 millones de dólares (mdd).

Sin embargo, los negocios e inversiones no son su principal orgullo. Hay una cosa que ha hecho feliz al empresario: un terreno millonario que al día de hoy es visto como el “santo grial” para los fanáticos de la cinta Jurassic Park, ya que es propietario de la zona donde se grabó la cinta.

Walter Kortschak y Jurassic Park, un amor ‘hasta que el dinero los separe’

Para entender a Walter Kortschak, hay que analizar qué construyó su éxito invirtiendo en tecnología. Tras estudiar ingeniería de software y trabajar en MSC Software, se unió a Summit Partners, destacándose en empresas como McAfee, E-Tek Dynamics y Xylan.

En 2010 dio un paso importante, fundó Firestreak Ventures y Kortschak Investments, invirtiendo en Lyft, Robinhood y Palantir. Tras estos éxitos expandió su interés en inteligencia artificial, apostando hoy por empresas como OpenAI y Anthropic, consolidando su liderazgo tecnológico y experiencia en este sector.

Sin embargo, en 2003 vio la oportunidad de adquirir un terreno de casi 3,000 acres en la isla de Kauai, Hawái, un lugar icónico ya que es en ese lugar donde se filmó la icónica película Jurassic Park, el objetivo de esta inversión fue parte de su estrategia para diversificar sus activos. 

Este sitio está cercano a la propiedad que Mark Zuckerberg tiene en el lugar y en el que está construyendo un costoso complejo residencial con un búnker de élite incluido, el cual es de 500 metros cuadrados según informó la revista Wired y se estima tiene un costo de 277 millones de dólares.

En entrevista para Forbes, Walter Kortschak señaló que la persistencia y la visión a largo plazo en las inversiones pueden dar frutos, aún más en la era de la inteligencia artificial.

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