La prueba más grande jamás realizada de la semana laboral de cuatro días encontró que la mayoría de las empresas que participan están listas para hacer el cambio y no regresar al modelo de cinco días. 

Esta prueba se llevó a cabo en Reino Unido, que involucró a 61 organizaciones y alrededor de 2,900 trabajadores que adoptaron voluntariamente semanas laborales truncadas de junio a diciembre de 2022. 

Solo tres organizaciones decidieron parar el experimento, y dos todavía están considerando jornadas más cortas, según mostraron los datos publicados. 

El resto estaba convencido por las ganancias de ingresos, las caídas en la rotación y los niveles más bajos de agotamiento de los trabajadores de que cuatro son los nuevos cinco cuando se trata de días de trabajo.

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Horarios más cortos de trabajo

En ese sentido, es notable que miles de empleados adoptaran horarios más cortos dado que la investigación se realizó durante circunstancias económicas difíciles que exprimieron a muchas empresas británicas, incluida la rápida inflación, la inestabilidad política y las consecuencias del Brexit. 

Me preguntaba si podría ser mucho más difícil para las empresas hacer que la semana de cuatro días funcione, y la respuesta parece ser no

dice la investigadora principal Juliet Schor , economista y socióloga del Boston College. 

Su investigación ha encontrado durante mucho tiempo que las semanas laborales de cinco días ya no se ajustan a los estilos de vida y compromisos de los empleados modernos, en particular los cuidadores. 

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Efecto de la semana de cuatro días

Los investigadores encuestaron a los trabajadores antes y después del ensayo, estos datos confirman contundentemente los hallazgos de ensayos más pequeños cuyos resultados se publicaron en diciembre, de empresas con sede en EU, Irlanda y Australia. 

Esa investigación mostró ganancias equivalentes en los ingresos y la productividad de los empleados, así como caídas en el ausentismo y la rotación. Esos pilotos eran más pequeños y cubrían aproximadamente la mitad del número de empresas en la prueba del Reino Unido y un tercio de los empleados.

Básicamente obtuvimos resultados muy similares. Las diferencias eran marginales, realmente nada de lo que valga la pena hablar

dice Schor.

En ese sentido, los resultados de Reino Unido son la segunda publicación de datos importante en una serie en curso de pruebas de cuatro días coordinadas por 4-Day Week Global, un grupo de defensa sin fines de lucro con sede en Nueva Zelanda. 

Sin embargo, hay datos débiles en los estudios, pues incluyen que las organizaciones participantes son más pequeñas y que los ensayos no son aleatorios: todas las empresas que participan invierten esfuerzos sustanciales en capacitaciones y planificación, lo que significa que los líderes están sesgados hacia la defensa de horarios de trabajo más cortos.

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Ganancias por la semana de cuatro días

A los empleados que probaron la semana laboral más corta en la prueba les gustó lo que encontraron. Con el nuevo horario, los trabajadores informaron mejoras en todo, desde el estrés, la fatiga y la salud hasta su vida personal. 

El tiempo que los hombres dedicaron al cuidado de los niños aumentó en más del doble que el de las mujeres durante el estudio. 

 

 

Ninguno de los 2,900 participantes dijo que quisiera deshacerse del arreglo de cuatro días, y el 15% incluso dijo que ninguna cantidad de dinero extra podría hacerlos regresar a cinco días

Los nuevos resultados del Reino Unido ayudan a hacer ese caso de negocios para la semana de cuatro días. Los ingresos de la organización aumentaron un 35 % con respecto al año anterior y aumentaron un 1.4 % durante la prueba.

Aunque las medidas de productividad de varias empresas son difíciles, las organizaciones calificaron el impacto de los programas de cuatro días como positivo, con un promedio de 7.5 en una escala de 10 puntos. 

El ausentismo de los empleados se redujo de 2 días al mes a 0.7, mientras que la rotación se redujo en más de la mitad, aunque la muestra pequeña y la dinámica más amplia del mercado laboral dificultan aislar el efecto de prueba. Las empresas calificaron la experiencia general con un 8.3 sobre 10.

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Con información de Bloomberg