La casa tiene nueve habitaciones, 12 baños, piscina y diseño vanguardista en un exclusivo residencial de Punta Mita, en Nayarit, todo con un valor de 13.7 millones de dólares. Fue creada por una sociedad constituida en 2013 llamada Casa Botti S.A. de C.V., cuyos socios fundadores son el empresario que creó Unifin, Rodrigo Lebois Mateos y su esposa María de la Almudena Ocejo Aja.
Este lujoso inmueble es solo uno de los bienes que forman (o formaron) parte del patrimonio que construyó el empresario Lebois Mateos y su familia, quienes se catapultaron en los negocios mediante el manejo presuntamente fraudulento de la arrendadora financiera Unifin.
Como ha dado cuenta EL CEO, la familia Lebois, así como amigos y funcionarios de Unifin, crearon una red de al menos 15 sociedades mercantiles, tanto nacionales como extranjeras, con las cuales solicitaron créditos en nombre de la arrendadora que le ayudaron a labrar un patrimonio familiar.
Ahora una nueva revisión documental revela los bienes que adquirieron a lo largo de estos años. Para ello se rastrearon al menos 10 empresas vinculadas concretamente a los hijos de Rodrigo Lebois (Almudena, Rodrigo, Álvaro y Patricio Lebois Ocejo), que detallan sus gustos suntuosos y negocios familiares.
Este legado —hasta ahora poco conocido— involucra sociedades relacionadas con empresas de crédito en Sinaloa, una cadena de restaurantes en Ciudad de México, bienes raíces y hasta una distribuidora de hidrocarburos.
Si bien los archivos disponibles no muestran una relación directa entre estas sociedades y Unifin, sí evidencian que los negocios de la familia Lebois no se han detenido a pesar de la debacle de la arrendadora financiera que algunas vez poseyeron.
El tesoro de Unifin
El proceso de reestructuración de la deuda que tiene Unifin con la entidad financiera pública, Nacional Financiera (Nafin), dejó al descubierto un listado de 21 inmuebles que son parte del patrimonio de la arrendadora.
Se trata de edificios, casas y terrenos en Acapulco, Punta Mita, Monterrey, Guadalajara, Tijuana, Mérida, entre otros, que cubren 20% del adeudo que tiene Unifin con Nafin, el cual suma más de 3,500 millones de pesos.
Esas propiedades ahora son conocidas al ser puestas como garantía ante Nafin, y funcionarios de esta institución tuvieron que visitarlas y evaluarlas, reportando sus gastos de comisión en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT).
Además, Unifin cuenta con “propiedades de inversión” —que incluye una nave industrial, terrenos y otros inmuebles— con valor de más de 970 millones de pesos, según su tercer reporte trimestral de 2024.
Algunos de estos inmuebles fueron adquiridos durante las supuestas operaciones irregulares que realizó la familia Lebois desde Unifin —con créditos a nombre de arrendadora y nombrándolas “operaciones con partes relacionadas“—, como lo documentó EL CEO. De hecho, desde 2019 las “propiedades de inversión” reportadas en sus estados financieros aumentaron hasta que Rodrigo Leobois abandonó la empresa en julio de 2024.
Rodrigo junior y sus negocios
En 2017, Rodrigo Lebois Ocejo, hijo de Lebois Mateos, creó dos negocios que siguen operando en la actualidad.
El primero fue Fundadora de Barra de Sushi S.A. de C.V., que es la cadena de restaurantes de comida japonesa Grupo Ikigai, y que tiene sucursales en Polanco, Santa Fe, Roma Norte, Bosques de Reforma y San Ángel en la Ciudad de México.
Lebois Ocejo arrancó este negocio con 30 acciones de la seria A y B, y con 12 socios más, de acuerdo con el acta constitutiva disponible en el Registro Público de Comercio. Sin embargo, no se sabe cuál es su participación en la actualidad, pues los registros de marca están a nombre de la empresa Operadora JXE.
Otro de los negocios que mantiene Rodrigo Lebois Jr. es Controladora RLMV, S.A. de C.V., cuyo nombre comercial es Diesol, una empresa dedicada a la distribución de hidrocarburos en todo el país.
Según su sitio web, Diesol —fundada en septiembre de 2017— surte de combustible a la industria de la construcción, minería, perforadoras, navieras, empresas químicas, entre otros.
Esta sociedad la constituyó con José Manuel Martínez Vertiz Vázquez, quien fuera su socio en la compañía Doctor Payment Solutions, subsidiaria de Unifin creada para expandir sus servicios financieros.
Almudena y los departamentos de lujo
Almudena Lebois Ocejo fue detenida el pasado 12 de diciembre, acusada por su presunta participación en un fraude por el arrendamiento de un parque industrial en el Estado de México, un contrato que firmaron Unifin y Tiendas Súper Precio (Tiendas Neto) en 2021.
No fue vinculada a proceso porque su defensa argumentó que en esa fecha ella no formaba parte del Consejo de Administración de Unifin.
Pero no es el único revés que Almudena tuvo en 2024 por sus actividades comerciales, pues a inicios de ese año, la corte del Distrito Sur de Nueva York la multó con 40 millones de dólares por fraude, luego de incumplir acuerdos crediticios con CitiBank, aunque finalmente apeló la sentencia.
Todo inició en 2017: CitiBank le dio una línea de crédito de 20 millones de dólares a la empresa Aralpa Holdings Partnership Ltd, cuyos principales funcionarios eran Almudena Lebois y su padre.
En garantía, Rodrigo Lebois declaró que tenía más de 400 millones de dólares de patrimonio, mostrando estados financieros personales, así como obras de arte, barcos y joyas.
Como garantía, sumó dos departamentos de lujo, uno en Nueva York mediante la empresa One57 36B, LLC; y otro en Miami, con Aralpa Miami Investments LLC. En ambas empresas participaron la hija y Rodrigo Lebois como principales funcionarios.
Sin embargo, ambas empresas no tenían fondos propios ni actividad comercial, sino que los Lebois transfirieron dinero a esas compañías desde sus cuentas personales para simular operaciones.
De hecho, la propiedad en Miami se vendió a inicios de 2023 por 9 millones de dólares, pero las ganancias no fueron a dar a las cuentas de la empresa.
En tanto, CitiBank pidió a la corte asegurar el departamento que se encuentra en Manhattan, a un costado de Central Park.
El menor de los Lebois
Con 28 años, Patricio Lebois es el menor de la familia, y entre 2022 y 2024 fue accionista de al menos cuatro empresas, entre las que destacan Amicred Vileb S.A de C.V., fundada en febrero de 2023 en Mazatlán, Sinaloa.
Se trata de una sociedad que ofrece soluciones para liquidar deudas; sin embargo, no aparece en el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Otra sociedad es Cay Kapita S.A DE C.V., donde comparte sociedad con sus hermanos Rodrigo, Almudena, Álvaro y con su madre María de la Almudena Ocejo Aja. Se trata de una empresa constituida en 2022 enfocada a comprar compañías nacionales y extranjeras.
Los aviones y embarcaciones fantasma de Unifin
Aunque en el reporte del tercer trimestre de 2024 Unifin no menciona que tenga aeronaves entre sus activos, lo cierto es que la empresa es dueña de cinco: tres aviones que brindan servicio público y dos para uso privado, según datos del registro aeronáutico de la Agencia Federal de Aviación Civil, con corte a julio de 2024.
Una de las aeronaves es un avión Hawker Beechcraft Beech King Air B200, con matrícula XB-TGO y con base de operación en Xalapa, Veracruz. La matrícula fue vinculada por reportes periodísticos a la aeronave que habría trasladado a Ismael “Mayo” Zambada a Estados Unidos, donde fue arrestado en julio del año pasado.
Los registros aeronáuticos detallan que entre septiembre de 2023 y julio de 2024, Unifin perdió la propiedad legal de dos aeronaves, se trata de dos aviones Embraer EMB-145LR, registrados en el año 2022, y con las matrículas XA-MFH y XA-RHF.
Otros transportes de Unifin
Existieron más aeronaves vinculadas a la empresa Citation VII Leasing Corp, filial de Unifin en Florida, sin embargo, no existen registros disponibles a los que haya podido tener acceso EL CEO.
Lo mismo pasa con algunas embarcaciones, pues Unifin fue dueña de buques, yates y barcos; pero no queda claro la suerte que corrieron estos bienes, pues al buscar su matrícula los registros no arrojan resultados.
Por ejemplo, Unifin tuvo varios buques de carga que llegaron al Puerto de Dos Bocas, en Tabasco, de los que tampoco hay datos de su paradero. Lo mismo pasó con las embarcaciones que llegaban a la Península de Yucatán, pues la arrendadora pagaba los servicios de la Administración Portuaria Integral de Campeche.
Hubo otro caso, el del yate de 25 metros llamado Neptuno, valuado en 895,000 dólares. Tras una carpeta de investigación criminal en 2021 las autoridades de Nayarit aseguraron la embarcación.
¿Dónde quedó el resto de la riqueza?
En julio pasado, Rodrigo Lebois renunció a la presidencia del consejo de administración de Unifin, con el aval de la nueva asamblea de accionistas y de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Y a pesar que fuentes refieren que Lebois vive en Madrid, poco se sabe del otrora empresario así como de la riqueza que habría obtenido por medio de Unifin.
Algunos documentos trazan la huella de Lebois y sus negocios, poco a poco revelan lo que sucedió durante su carrera empresarial; mecanismos de transparencia, información abierta o casos judiciales ilustran el sinuoso camino que poco a poco desmenuzan los afectados que confiaron en la arrendadora financiera.
Un escándalo financiero que trasciende los sexenios de Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto, Andrés Manuel López Obrador y ahora el de Claudia Sheinbaum, sobre todo por la relación de la familia Lebois con la del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.
Con información de Mario Alberto Gámez
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