El Parlamento Europeo aprobó una ley que establece derechos mínimos para los trabajadores en la ‘economía del trabajo’ o ‘economía gig’, una medida que puede beneficiar a los conductores de Uber o Deliveroo.

Los trabajadores de conciertos generalmente son tratados como contratistas independientes sin ninguna de las garantías de derechos laborales en empleos más regulares, algo que las compañías dicen que da flexibilidad a todos, pero que los críticos dicen que a menudo resulta en explotación.

Las nuevas reglas se aplicarán a aquellos que trabajan un mínimo de tres horas por semana y 12 horas por cuatro semanas en promedio, incluidos los trabajadores ocasionales o de corta duración, los que trabajan en prácticas y aprendices a pedido y remunerados.

Los derechos incluyen informar a las personas sobre las condiciones de trabajo, como la duración y la remuneración desde el primer día.

Los trabajadores también podrán rechazar, sin consecuencias, una asignación fuera de las horas predeterminadas o recibir una compensación si la asignación no se cancela a tiempo.

A los empleadores no se les permitirá impedir que los trabajadores laboren para otras compañías y tendrán que proporcionar capacitación obligatoria gratuita.

Todos los trabajadores que han estado en el limbo ahora recibirán derechos mínimos gracias a esta directiva y las sentencias del Tribunal Europeo de Justicia. De ahora en adelante, ningún empleador podrá abusar de la flexibilidad en el mercado laboral,

dijo el legislador Enrique Calvet Chambon, del grupo liberal ALDE.

Los gobiernos de la Unión Europea, que han aceptado las normas, tendrán tres años para hacerlas cumplir.

Con información de Reuters