Termina el cierre de gobierno en EU, pero se mantienen los estragos económicos y políticos
Luego de 43 días, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó la ley de financiamiento temporal aprobada por el Congreso para poder finalizar el cierre de gobierno más largo en la historia del país y con ello regresar los empleos de miles de estadounidenses que fueron suspendidos por el shutdown.
Sin embargo, aunque a partir de este jueves se reiniciaron las actividades en las dependencia federales y se reguló el financiamiento en los apoyos alimenticios para los estadounidenses, el país se mantiene alejado de la normalidad, pues sigue conservando las secuelas de un cierre de gobierno prolongado.
De acuerdo con Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), un órgano partidista de Estados Unidos, este shutdown desencadenó un retraso de 50,000 millones de dólares en la economía estadounidense, lo que se reflejará en el Producto Interno Bruto (PIB) de este año, el cual se prevé que caiga 1.5%.
Para muchos analistas estadounidenses, la reapertura de gobierno no soluciona las cosas, sólo alarga las penumbras, ya que se mantiene la discusión en el Congreso de Estados Unidos sobre el financiamiento a algunos servicios públicos.
Además, Donald Trump mantiene su idea de reducir en 300,000 puestos la plantilla laboral de los funcionarios públicos, que está compuesta por 2.2 millones de trabajadores.
Este acuerdo no supone una vuelta a la normalidad porque lo único que hace es aplazar el problema hasta el 30 de enero. Es un poco como si los empleados federales regresaran a sus casas después de un huracán y ya hubiera otra tormenta en el horizonte
destacó Max Stier, presidente y director ejecutivo de Partnership for Public Service a CNN.
Empleados regresan a sus puestos, pero no a la normalidad
Aunque miles de trabajadores del gobierno estadounidense regresaron a sus funciones, el nerviosismo sobre su futuro laboral y su situación económica no cambió. De acuerdo con información del medio estadounidense, cerca de 1.4 millones de empleados federales aún no tienen fecha para recibir sus salarios atrasados.
Estos mismos trabajadores tendrán que realizar sus funciones sin la certeza de que recibirán sus pagos, ya que dependerá de cada agencia gubernamental y sus necesidades financieras.
Además, luego de seis semanas sin trabajar, las condiciones laborales de los estadounidenses se agravó ya que las dependencias de gobierno registran una saturación en sus actividades, derivado del cierre de gobierno.
En el departamento de Educación de Estados Unidos, de acuerdo con fuentes de la agencia de noticias, han registrado más de 2,000 quejas, lo que saturó sus actividades en los siguientes días.
Otras oficinas, como la del Programa de Alimentos para Consumo Humano de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglás en inglés) han señalado que necesitarán días para poder volver a utilizar los laboratorios donde analizan los alimentos para prevenir enfermedades transmitidas por estos.
Cierre de gobierno impactó a los demócratas y a los republicanos
Aunque los senadores demócratas terminaron por aprobar el proyecto de financiamiento de los republicanos para apertura el gobierno, las tensiones en el Congreso siguen latentes debido a las inconformidades sobre dicho plan.
Los republicanos exigieron que se contemplara un gasto de 350,000 millones de dólares para los créditos fiscales de la Ley de Asistencia Asequible, esto para seguir financiando los servicios de salud de los estadounidenses; sin embargo, este punto no fue incluido en la ley de financiamiento.
Además, este paquete de financiamiento, de acuerdo con los demócratas, no da garantías para que el presidente Trump no retenga el gasto, por lo que deja sin protección a los subsidios sanitarios y al apoyo alimenticio.
Para los republicanos, las secuelas del cierre de gobierno también han sido visibles, más con la derrota en las elecciones del pasado 4 de noviembre, donde se vio una caída en la buena percepción del partido para los estadounidenses.
De acuerdo con una encuesta de Reuters, 50% de los ciudadanos culpaba a los republicanos del cierre del gobierno, mientras que el 47% culpaba a los demócratas, dejando mal parados a ambos partidos en la opinión pública.
Hasta el momento el Congreso sigue discutiendo sobre el financiamiento en salud, por lo que este plan sólo deja en pausa las problemáticas en el gobierno de Estados Unidos.
Con información de CNN y Reuters









