Reino Unido puede dar marcha atrás de forma unilateral a su decisión de retirarse de la Unión Europea, dijo este martes un asesor del máximo tribunal del bloque, antes de un histórico fallo esperado para las próximas semanas.
La opinión no vinculante para el Tribunal Europeo de Justicia (TJUE) se conoce el mismo día en que el Parlamento británico comienza cinco días de debates sobre el plan para el Brexit de la primera ministra, Theresa May, antes de votarlo el próximo martes.
“El Abogado General, (Manuel) Campos Sánchez-Bordona propone que el Tribunal de Justicia declare que el artículo 50 (…) permite la revocación unilateral de la notificación de la intención de retirarse de la UE”, anunció el TJUE.
Aunque las opiniones del Abogado General no son vinculantes, el tribunal tiende a seguirlas en sus fallos finales.
“Esa posibilidad continúa existiendo hasta que se concluya formalmente el acuerdo de retirada”, dijo en un comunicado, lo que significa que Reino Unido tendría que notificar a la UE que ha cambiado de opinión antes del día del Brexit, el 29 de marzo de 2019.
“El Abogado General enfatiza que la retirada de un tratado internacional, que es lo contrario del poder de elaboración de tratados, es por definición un acto unilateral de un Estado parte y una manifestación de su soberanía”, dijo también el tribunal.
“Un Estado miembro que decide retirarse notifica al Consejo Europeo ‘su intención’, y no su decisión, de retirarse, y tal intención puede cambiar”, añadió. “Sería ilógico obligar a ese Estado miembro a retirarse de la UE para luego tener que negociar su adhesión”, añadió.
El tribunal no dio una fecha exacta para el fallo, pero se espera que sea en las próximas semanas.
May ha llegado a un acuerdo sobre un pacto de salida y un borrador sobre la futura relación entre la UE y Reino Unido con los otros 27 estados que seguirán juntos después del Brexit. Sin embargo, el acuerdo aún necesita el respaldo del Parlamento británico, donde se enfrenta a una dura oposición.
‘Desacato‘ al parlamento británico
El Parlamento británico también asestó este martes un duro revés al gobierno de May al aprobar una “moción de desacato” por su rechazo a proporcionar todos los informes legales sobre el acuerdo del Brexit, que los diputados deben votar dentro de una semana.
Por 311 votos a favor y 293 votos en contra, la Cámara de los Comunes aprobó una moción sin precedentes contra el ejecutivo, que deberá publicar esos informes en su totalidad y aparece aún más debilitado antes de la votación histórica del 11 de diciembre.
El 13 de noviembre, una moción presentada por la principal fuerza de oposición, el Partido Laborista, y aprobada por la Cámara exigió que el gobierno publicara “los informes legales integrales” en que se basó para negociar el acuerdo de Brexit con Bruselas.
Como respuesta, el gobierno de Theresa May publicó ayer un resumen de 43 páginas, aludiendo a una convención según la cual los ministros no dan a conocer todos los informes que pueden contener información sensible y confidencial.
Los laboristas y otros cinco partidos, incluida la pequeña formación norirlandesa DUP en que se apoyaba May para gobernar, presentaron entonces una moción de “desacato” y el presidente de la cámara consideró que los argumentos de los diputados justificaban que ésta se discuta este martes.