Después de un año de iniciar el proceso necesario para abandonar el Acuerdo de París, Estados Unidos por fin hizo oficial su salida la medianoche del miércoles. El caos alrededor de las elecciones presidenciales sigue provocando incertidumbre alrededor del futuro de la política ambiental del país, que tendrá también ramificaciones a nivel mundial.
“(El Acuerdo) ha creado más de 23,000 millones de dólares de inversión en infraestructura, ciencia y tecnología, y Estados Unidos era uno de los países que más aportaba hacia estos objetivos”, explicó María Valencia, internacionalista del sector energético.
“Biden ha expresado su deseo de volver a adherirse al tratado, y si esto no ocurre sería un golpe grande tanto para el Acuerdo como para el mercado de las energías limpias”.
A pesar de la intención del candidato demócrata a la presidencia, no queda claro si sería posible que Estados Unidos vuelva a adherirse al Acuerdo, pues la ONU no tiene reglas claras sobre el proceso que debe seguirse, además de que éste requiere de la aprobación del Congreso, y podría encontrar oposición en el Senado si el partido demócrata no logra su control.
En caso de que Estados Unidos logre regresar al Acuerdo, la experta advirtió que la Organización de las Naciones Unidas podría pedir que el gobierno de Biden sea más robusto con sus metas y las acciones que se toman para conseguirlas, pues las metas anteriores no estaban en vías de ser alcanzadas.
“Ya está el Green New Deal, pero aún así creo que las metas tendrían que ajustarse y tendría que hacerse una nueva ruta de trabajo”, dijo.
El propio Green New Deal sería un buen inicio para mejorar el desempeño ambiental de Estados Unidos y, en caso de ser aprobado, regresaría al país a la senda de la transición energética. Sin embargo, sin el Acuerdo de París se desperdiciaría un esquema de cooperación internacional que tiene muchas ventajas.
“Es algo que ya sabíamos y ahora será más tangible y podría llevar a la comunidad internacional a tomar otras medidas”, dijo Valencia.
Aquí hay otro mapa que muestra el estado de la política interna de EU contra el mundo en una luz distinta
Hoy, los Estados Unidos se convirtieron en el único país en el mundo que se retira del Acuerdo de París, un trato de la ONU de combate al cambio climático apoyado por Obama y Biden, pero al que Trump se opone
Here’s another map that shows the state of internal US politics vs the world in a different light
Today, the United States became the only country on the globe to withdraw from the Paris Agreement, a UN climate change fighting deal backed by Obama and Biden, but opposed by Trump pic.twitter.com/G26jbm8etp
— ?om ?’ℂonnor (@ShaolinTom) November 4, 2020
La eventual reintegración de Estados Unidos en el Acuerdo tendría que iniciarse mediante una comunicación oficial, por lo que Andrea Arias, consultora en energía, consideró que esto podría ocurrir hasta que el conteo de los comicios haya terminado oficialmente, o incluso una vez que Biden, en caso de ganar, tome posesión.
“Se necesita una declaración de continuidad de la adherencia mediante una comunicación oficial, y la sucesión presidencial es algo que muchas veces no se contempla en este tipo de acuerdos”, explicó.
La salida no fue marcada de forma especial por ningún área del gobierno federal en Estados Unidos. Dado que las políticas ambientales no habían tenido impulso durante la presidencia de Trump, tampoco se realizó ningún cambio tangible de forma inmediata.
Tras la salida de Estados Unidos son 189 los países que desde 2015 están en este Acuerdo, y cada uno de ellos ha puesto sus planes para seguir una ruta de trabajo en cuanto a energías limpias específica a sus condiciones particulares.