Luego de que Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, amenazara con imponer aranceles a productos de México, Canadá y China, empresas de todo el mundo ya están contemplando qué países, productos o tasas arancelarias se anunciarán en las guerras comerciales que emprenderá el magnate para “tomar cartas en el asunto”.
Previo a que Trump tome la silla presidencial el 20 de enero, el sistema comercial global ya está cargado de costos más altos y se mantiene vulnerable a cualquier perturbación.
Todavía estamos en un periodo de pánico. Está a punto de producirse una marea alta en la cadena de suministro
dijo Rober Krieger, presidente de la firma Krieger Worldwide, con sede en Los Ángeles.
Las empresas comienzan a prepararse
Algunas empresas ya están ejerciendo movimientos importantes, como adelantar pedidos, buscar nuevos proveedores o renegociar sus términos con los ya existentes. No obstante, pese a que las compañías se preparan, el estrés renovado trae consigo mayores costos, inventarios más grandes, envíos urgentes más costosos y riesgos con socios no probados.
Con todo ello, las empresas aseguran que las ganancias serán menores, los gastos se reducirán y, en última instancia, los consumidores tendrán que pagar la factura.
Tan sólo en los puertos gemelos de Los Ángeles y Long Bech, la puerta de entrada de contenedores más transitada de Estados Unidos, los envíos entrantes ya están incrementando considerablemente, un hecho no muy distinto a la ola que acompañó las primeras políticas arancelarias de Trump contra China.
La empresa JLab, con sede en California, ya había tomado medidas para esquivar los aranceles durante la primera presidencia de Trump, llevando sus cadenas de suministro fuera de China. Ahora, luego de una congelación de contrataciones impuesta hasta junio en medio de la incertidumbre, su próxima jugada será aumentar los precios de sus productos inalámbricos y auriculares de ser aplicado un arancel universal.
Ya habían aumentado los pedidos
No obstante, los pedidos anticipados ya habían comenzado considerablemente antes de las elecciones estadounidenses. En noviembre, los envíos de contenedores entrantes en el puerto de Los Ángeles aumentaron un 19% con respecto al mismo periodo del año anterior, un reflejo de que 2024 va camino a ser el año más activo de la historia en Long Beach.
El incremento de las importaciones en todo el país podría continuar hasta la primavera de 2025. En 2018, los aranceles iniciados durante la primera administración de Trump resultaron en una disminución del 20% en las importaciones de China y una disminución del 45% en las exportaciones a China debido a acciones de represalia
apuntó Mario Cordero, director ejecutivo del puerto de Long Beach.
Hay más preocupaciones que los aranceles de Donald Trump
Los aranceles no son la única preocupación previo a la llegada del Año Nuevo Lunar de China, a finales de enero. Otra gran preocupación es la necesidad de adelantarse a posibles huelgas portuarias en Estados Unidos, un hecho que sin duda generaría una presión adicional al sistema comercial global.
Las perspectivas de otra huelga de trabajadores portuarios apenas unos días antes de la investidura de Trump solo agravan esas preocupaciones
dijo Robert Sockin, economista global senior de Citigroup Inc.
Asimismo, la Reserva Federal ha notado que las preocupaciones sobre los gravámenes han aumentado considerablemente desde las elecciones de Estados Unidos, reportando que la palabra “arancel” apareció 11 veces en su última encuesta regional de empresas Beige Book, la mayor cantidad desde 2020.
Por su parte, ejecutivos de las empresas del S&P 500 mencionaron los aranceles en más ocasiones durante conferencias de prensa, de acuerdo con un análisis realizado por Bloomberg. Este fue el nivel más alto registrado desde finales de 2019.
Con información de Bloomberg
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